El Continente Americano perdió su verificación como región libre de transmisión endémica de sarampión, así lo determinó la Organización Panamericana de la Salud.
México se convierte en un foco rojo en la materia porque es el segundo país, solo por detrás de Canadá, con más casos confirmados de la enfermedad, pero el primero por número de muertes asociadas al sarampión con 23 contra sólo dos en Canadá.
Lo peor es que durante el llamado periodo neoliberal, cuando teníamos un sistema corrupto de compra de medicamentos y vacunas, en ese tiempo que tanto se llenan la boca en criticar, tuvimos 105 casos y ninguna defunción.
Mientras que con los gobiernos de la cuarta transformación, con un sistema de salud depurado y limpio, los casos sumaron hasta el 7 de noviembre cinco mil 153.
Es decir, entre los corruptos que tenían 105 casos y los honestos que tienen cinco mil 153, hay una tasa de crecimiento de 4 mil 76 por ciento, como que los honestos no están haciendo su chamba.
Más aún, hay 23 muertos y peor, el sexenio de Felipe Calderón, ese presidente que critican y culpan de los males pasados, presentes y futuros, solo tuvo tres casos confirmados.
Por si fuera poco, el Sistema Epidemiológico de Enfermedad Febril Exantemática de la Secretaría de Salud tiene notificados mil 116 casos probables de sarampión o rubéola que no han sido descartados.
México se ubica entre los países con el peor desempeño en el control y erradicación de la enfermedad, estamos solo superado por Yemen, Pakistán o la India, pero muy lejos de Perú, que reporta 4 casos o Brasil con 29?
Chihuahua es el estado con el mayor número de casos con seis mil 113, seguido de la Ciudad de México con 805, Jalisco con 796 y Guanajuato con 514.
El problema se agudiza cuando revisamos que son los niños de recién nacidos a 5 años los que representan el mayor número de casos y en segundo término los adultos de 20 a 34 años.
Entonces estábamos mejor en el periodo neoliberal que con la cuarta transformación.