Durante la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Mazatlán, se destacaron cifras sobre la cobertura de las Becas del Bienestar en el estado, que alcanzan a 169 mil 93 estudiantes, entre niñas, niños y jóvenes de diferentes niveles educativos. Sin embargo, para Mexicanos Primero Sinaloa, el impacto de este programa no resuelve por sí solo las profundas carencias del sistema educativo.
Nuria González, directora de la organización, explicó que aunque la cobertura en educación media superior es amplia (96.6 % de la matrícula), en educación básica apenas alcanza al 7 % de los estudiantes, justo donde más temprano se gesta la exclusión escolar.
"Las becas son un apoyo valioso para miles de familias y contribuyen a reducir el abandono, sobre todo en secundaria, pero su efecto es limitado en los contextos más vulnerables, donde persisten barreras de infraestructura, servicios y violencia", señaló.
Agregó que una transferencia económica "no sustituye al maestro que falta, no ilumina un aula sin luz, no asegura aprendizajes efectivos ni resuelve la inseguridad que viven miles de estudiantes en Sinaloa".
Para González, el verdadero reto es acompañar las becas con condiciones que hagan posible aprender: escuelas dignas, docentes respaldados, programas de recuperación académica y apoyo socioemocional.
"El esfuerzo no puede quedarse en la ilusión de igualdad que generan las transferencias monetarias. Sinaloa necesita políticas integrales que conecten becas con tutorías, transporte, escuelas seguras e infraestructura adecuada", afirmó.
Mexicanos Primero Sinaloa subrayó que reconocer los avances del programa es importante, pero advirtió que sin un enfoque integral, las becas no garantizan aprendizajes ni combaten las causas de la exclusión educativa en el estado.