Los daños sufridos por el buque-escuela mexicano Cuauhtémoc tras su colisión con el puente de Brooklyn en Nueva York el pasado 17 de mayo han sido valorados en más de 10 millones de pesos, según un informe preliminar presentado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB)
El accidente, que cobró la vida de dos cadetes, dejó secuelas importantes en la emblemática embarcación, incluyendo la fractura de sus tres mástiles y la deformación del timón principal, elementos esenciales para la navegación de este histórico navío.
La investigación, aún en curso, no ha determinado las causas exactas del incidente. El informe se limita a recopilar información obtenida a partir del análisis del buque, así como de entrevistas realizadas tanto a los miembros de la tripulación como al personal del remolcador estadounidense que asistió al Cuauhtémoc durante la maniobra.
Las autoridades han puesto especial atención en el funcionamiento de los sistemas de propulsión y control, la preparación y experiencia de la tripulación, y los procedimientos operativos vigentes al momento del siniestro.
Uno de los factores que se han destacado es el comportamiento inesperado de la corriente del East River
Aunque se preveía que la velocidad del agua sería inferior a un nudo durante la operación, el flujo aumentó considerablemente durante la maniobra de salida del Muelle 17.
Al momento del accidente, la corriente alcanzó casi seis nudos, lo que complicó el control del buque. El Cuauhtémoc, en lugar de avanzar hacia mar abierto tras ser posicionado por el remolcador, retrocedió y terminó impactando contra el puente.
Las autoridades también han confirmado que tanto los pilotos como el capitán del remolcador fueron sometidos a pruebas de alcohol y drogas, todas con resultados negativos, descartando así la influencia de sustancias en el accidente.
La NTSB continuará analizando todos los elementos relacionados con el siniestro, incluyendo las condiciones técnicas del barco y las decisiones tomadas por la tripulación.
Se prevé que el informe definitivo sobre el caso se publique aproximadamente un año después del suceso, lo que permitirá esclarecer con mayor detalle las circunstancias que llevaron a este lamentable evento