En México, el cáncer de próstata representa una seria amenaza para la salud masculina, con más de 25 mil casos nuevos al año y más de 7 mil muertes, de acuerdo con especialistas.
Sin embargo, la vergüenza, el miedo y la desinformación siguen siendo las principales barreras para una detección oportuna, advirtieron médicos en el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Próstata, conmemorado cada 11 de junio.
La endocrinóloga Yusimit Ledesma explicó que siete de cada 10 hombres son diagnosticados en etapas avanzadas debido al desinterés por acudir al médico, los tabúes que rodean la masculinidad y el desconocimiento sobre métodos de detección como el análisis de antígeno prostático específico (APE) o el tacto rectal. Ambas pruebas están disponibles en instituciones públicas y privadas, y pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
Según el Instituto Nacional de Cancerología (Incan), uno de cada seis mexicanos podría desarrollar esta enfermedad en algún momento de su vida. Por ello, los especialistas insisten en que todos los hombres a partir de los 40 años se realicen revisiones médicas anuales, especialmente aquellos con antecedentes familiares de cáncer.
Félix Santaella Torres, profesor de urología en la Facultad de Medicina de la UNAM, destacó que, a diferencia de otros países desarrollados donde el 76% de los casos se detectan en etapas tempranas, en México solo entre 35 y 45% se diagnostican a tiempo. Esta situación, dijo, agrava la mortalidad y encarece los tratamientos.
Por su parte, Miguel Ángel Álvarez Avitia, oncólogo, recordó que los hombres mayores de 65 años tienen un mayor riesgo, así como quienes tienen antecedentes de cáncer en su familia, incluso si son mujeres con cáncer de mama u ovario. Además, factores como obesidad, hipertensión, tabaquismo y sedentarismo también aumentan el riesgo.
El cáncer de próstata suele no presentar síntomas en sus primeras fases, lo que dificulta aún más su detección. Los primeros signos suelen aparecer hasta que la enfermedad está avanzada, como dificultad para orinar, dolor al hacerlo, sangre en la orina o semen, y molestias persistentes en la cadera o pelvis.
Ante este panorama, los especialistas hacen un llamado urgente a eliminar los prejuicios, hablar abiertamente del tema y acudir al médico. Un diagnóstico temprano permite un tratamiento más efectivo, mejores resultados y mayores posibilidades de curación.
Con información de EFE.