Reducir el consumo de carne roja, especialmente de res, no solo es una decisión alimentaria: también es un acto de responsabilidad ambiental. Así lo advirtió la UNAM
Ivan Facundo Rubinstein, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM explicó que producir un solo kilo de carne de res puede requerir más de 15 mil litros de agua, mientras que alimentos como el arroz utilizan mucho menos: cerca de 3,400 litros por kilo.
Sin pedir un cambio radical, sugiere que disminuir el consumo de carne y de alimentos ultraprocesados, y apostar por productos locales, ya hace una gran diferencia.
El cálculo de "15,000 litros por kilo de carne" es un promedio global y toma en cuenta todos estos factores: desde el agua directa que bebe la vaca hasta el agua indirecta para cultivar su comida y los procesos en la cadena de producción
El agua, en riesgo para millones
Rubinstein advirtió que la lucha por el crecimiento económico está dejando un alto costo ambiental. Empresas y gobiernos permiten el acaparamiento del agua, lo que podría tener consecuencias devastadoras.
De acuerdo con informes de organismos internacionales y nacionales, si no se cambia el rumbo:
La sustentabilidad no es solo para países ricos
A menudo se piensa que cuidar el medio ambiente es un lujo de países desarrollados o de clases medias altas. Rubinstein rompe con ese mito: la sostenibilidad es responsabilidad de todos.
"Lo que hacemos todos los días tiene un impacto en el entorno", dice. Y eso incluye desde lo que comemos hasta cómo nos movemos o qué productos compramos.
"Tenemos una responsabilidad con nosotros mismos, con el ambiente y con quienes vendrán después de nosotros", enfatizó
Vivimos la sexta extinción masiva? y es culpa humana
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el académico describió el panorama actual:
La crisis ambiental también golpea la agricultura: se espera que el 45% del maíz mexicano se pierda por la desertificación y la falta de agua. Esto impactará directamente en la economía de muchas familias campesinas y en los precios de los alimentos
Migración, crimen y enfermedades: todo está conectado
Rubinstein alertó que las consecuencias del cambio climático no solo son ecológicas. También afectan la vida social y política:
La sustentabilidad no es solo reciclar o sembrar árboles: es pensar cómo vivimos, qué consumimos y cómo eso afecta al planeta y a otras personas.