La Casa Blanca acusó este jueves al Tribunal de Comercio Internacional de haber "abusado descaradamente" de su autoridad tras el fallo que bloquea buena parte de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
La decisión judicial fue tomada el miércoles y afecta medidas recientes y pasadas dirigidas a países como Canadá, México y China.
Según explicó la vocera presidencial Karoline Leavitt, la medida del tribunal pone en riesgo la capacidad del presidente para tomar decisiones estratégicas en temas económicos y comerciales. "Existe una preocupante y peligrosa tendencia de jueces no electos que intervienen en el proceso de toma de decisiones presidencial", dijo en conferencia de prensa, al denunciar un patrón de obstrucción judicial a las políticas del actual mandatario.
El fallo del miércoles consideró que el presidente no puede usar sin límites la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA), como lo hizo al anunciar los aranceles el pasado 2 de abril. El tribunal determinó que el Congreso no otorga al Ejecutivo autoridad "ilimitada" para imponer medidas de este tipo.
Leavitt sostuvo que los tres jueces que firmaron la decisión "abusaron de su poder judicial" y que este acto impide al presidente cumplir con el mandato de la ciudadanía. Señaló también que Estados Unidos no puede operar correctamente si "las negociaciones diplomáticas o comerciales del presidente se ven frustradas por jueces activistas".
La vocera acusó que Trump está siendo objeto de una persecución judicial y recordó que más de la mitad de las órdenes judiciales con alcance nacional emitidas desde 1963 fueron dirigidas contra decisiones de su primera administración. Incluso aseguró que esta segunda etapa ha recibido más bloqueos en cortes durante su primer mes que los que enfrentó el expresidente Joe Biden en tres años.
Ante la decisión del tribunal, la Casa Blanca respondió de inmediato: este mismo jueves presentó un recurso para frenar la resolución y advirtió que, si no se concede una suspensión temporal, el caso será llevado ante la Suprema Corte de Justicia mañana mismo.
Finalmente, Leavitt lanzó un mensaje a los países que están en medio de negociaciones comerciales con Estados Unidos: "el presidente se reserva otras facultades arancelarias" para proteger los intereses nacionales. Según dijo, varias naciones ya han manifestado su disposición para continuar con los acuerdos, lo que para el Gobierno representa una señal de confianza en la política exterior de la actual administración.