Catar condena ataque iraní a base militar estadounidense
Las Fuerzas Armadas de Irán confirmaron este lunes que lanzaron un ataque con misiles contra la base aérea de Al Udeid, ubicada a las afueras de Doha, Catar, en represalia por los bombardeos de Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares iraníes ocurridos el fin de semana.
El Ejército iraní calificó esta base como "su activo más valioso en la región" y aseguró que el número de misiles disparados fue equivalente al número de bombas utilizadas por Estados Unidos en su ofensiva.
La base de Al Udeid es la más grande que tiene Estados Unidos en Medio Oriente y alberga a unos 10 mil soldados, así como personal militar de Catar y otros países aliados. De acuerdo con un comunicado del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, el ataque fue planeado para evitar zonas residenciales y no representar un peligro para el pueblo catarí, al que describieron como "amigo y fraternal".
Catar, sin embargo, condenó enérgicamente el ataque. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Majed al Ansari, declaró a través de un mensaje en la red X (antes Twitter) que el bombardeo constituye "una flagrante violación de la soberanía y el espacio aéreo de Catar". También advirtió que el país se reserva el derecho de "responder directamente, de forma proporcional", conforme al derecho internacional.
El Ministerio de Defensa de Catar confirmó que sus sistemas de defensa aérea interceptaron con éxito los misiles iraníes y que no se registraron heridos ni pérdidas humanas. Indicó que la base había sido evacuada previamente como medida de precaución, ante el aumento de las tensiones en la región.
Este ataque ocurre en un contexto de creciente conflicto en Medio Oriente. Desde el viernes 13, Israel e Irán han intercambiado misiles y drones, lo que ha dejado un saldo de al menos 430 personas muertas y cerca de 3 mil 500 heridas en Irán, en su mayoría civiles. En Israel, se han reportado 24 fallecimientos.
El bombardeo estadounidense que desencadenó la respuesta de Irán fue dirigido contra las instalaciones nucleares de Fordó, Natanz e Isfahán. Las bombas utilizadas por aviones B-2 eran de tipo antibúnker, con un peso de más de 13 mil kilogramos.
Catar llamó a todas las partes involucradas a cesar inmediatamente las acciones militares y a regresar a la mesa de negociaciones. "Estas acciones solo socavan la seguridad regional y pueden tener consecuencias catastróficas para la paz internacional", advirtió Al Ansari, quien recordó que su país siempre ha promovido el diálogo como la única vía para resolver las crisis.
