Como ocurre cada fin de año, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) realizó un monitoreo de precios para estimar cuánto cuesta celebrar la Navidad o el Año Nuevo en México
El resultado confirma una tendencia que muchos hogares ya resienten: organizar una cena para 15 personas tendrá un costo aproximado de 17,100 pesos, es decir, 1,140 pesos por persona, lo que representa un incremento de 17% respecto al año pasado.
El cálculo contempla los principales elementos que suelen integrar las celebraciones decembrinas. Las entradas, como botanas, quesos, patés y aceitunas, implican un gasto cercano a 1,750 pesos. El plato fuerte, donde figuran clásicos como pavo, pierna, bacalao y romeritos, además de guarniciones como puré, pasta y verduras, concentra el mayor desembolso, con alrededor de 7,150 pesos.
A esto se suman las bebidas, que incluyen cerveza, sidra para el brindis, tequila, ponche, refrescos y hielo, con un costo aproximado de 4,550 pesos, mientras que los postres, como pastel y ensalada de manzana, rondan los 1,450 pesos.

La decoración básica y los accesorios festivos representan unos 1,200 pesos, y el regalo para el intercambio suele ubicarse entre 500 y 1,000 pesos
Celebrar fuera de casa: un lujo para muchos
ANPEC señaló que optar por festejar fuera del hogar eleva de forma considerable el gasto. En hoteles de alta gama, las cenas de gala pueden costar entre 5,000 y 10,000 pesos por persona.
En establecimientos de categoría media o restaurantes formales, los precios oscilan entre 2,500 y 5,000 pesos, mientras que opciones más accesibles ofrecen paquetes de 1,200 a 1,800 pesos por comensal.

En promedio, celebrar fuera de casa puede resultar entre dos y cinco veces más caro que una cena organizada en familia, donde el gasto se distribuye y se adapta al presupuesto disponible
Una decisión económica y emocional
Más allá de los números, el reporte subraya que muchas familias enfrentan un dilema: mantener la tradición sin comprometer su estabilidad financiera. En un contexto de precios elevados y presión constante al gasto, la cena en casa se mantiene como la alternativa más accesible y flexible.
Además, este tipo de celebraciones impulsa el consumo en tiendas de barrio y pequeños comercios, donde se realizan gran parte de las compras, fortaleciendo la economía local. Al mismo tiempo, permite priorizar el encuentro familiar y reducir gastos innecesarios.

Para este cierre de año, la decisión no solo pasa por cómo celebrar, sino por cómo hacerlo sin desbordar el presupuesto, manteniendo el sentido de convivencia que caracteriza a estas fechas