El fenómeno climático conocido como "La Niña" ya se ha formado y podría afectar el clima en distintas regiones del mundo, incluyendo a México.
La probabilidad de que las condiciones pasen de neutras a La Niña es del 71% entre octubre y diciembre de 2025, y del 54% para el invierno siguiente, de diciembre 2025 a febrero 2026, según las proyecciones del Centro de Predicción Climática de Estados Unidos.
Este fenómeno es la contraparte más fresca de "El Niño" y, aunque a veces provoca impactos costosos, este año se espera que sea débil y de corta duración.
"La Niña" ocurre cuando ciertas zonas del Pacífico central se enfrían alrededor de 0.5 grados Celsius, lo que modifica la circulación atmosférica global. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) confirmó que las condiciones para que se presente ya están dadas.
En Estados Unidos, "La Niña" suele traer más lluvias en el norte y sequía en el sur, incluso con posibles tormentas de nieve en algunas regiones. En otras partes del mundo, se esperan lluvias intensas en Indonesia, Filipinas, partes de Australia, Centroamérica, el norte de Sudamérica y el sureste de África, mientras que zonas como Medio Oriente, el este de Argentina, China, Corea y el sur de Japón podrían enfrentar sequías.
En México, "La Niña" podría traer lluvias más intensas en el sur y sureste, mientras que el norte del país podría experimentar sequías y temperaturas más bajas de lo normal en algunas regiones.
Esto significa que estados como Chiapas, Tabasco y Veracruz podrían ver lluvias abundantes, mientras que zonas del norte, como Chihuahua y Sonora, podrían registrar menos precipitaciones y temperaturas frescas en invierno.
El fenómeno también influye en la temporada de huracanes en el Atlántico. Durante "La Niña", los vientos cambiantes tienden a debilitarse, lo que facilita la formación de huracanes más fuertes, especialmente a finales del año en el Caribe. Sin embargo, hasta ahora, la actividad de huracanes en 2025 se mantiene por debajo del promedio esperado.
En años anteriores, "La Niña" ha provocado efectos económicos importantes. Un estudio de 1999 reveló que la sequía generada por este fenómeno causó pérdidas a la agricultura estadounidense de entre 2 mil 200 millones y 6 mil 500 millones de dólares, mientras que "El Niño" provocó daños por 1 mil 500 millones de dólares. Esto se debe a que las sequías y lluvias extremas afectan directamente la producción de alimentos.
Aunque este evento sea débil, incluso fenómenos más pequeños han generado lluvias intensas, sequías localizadas y afectaciones económicas en distintas partes del mundo.
En resumen, "La Niña" ya está activa y podría generar lluvias intensas, sequías y huracanes, aunque probablemente de manera moderada este año. Sus impactos dependerán de la región y de la fuerza que finalmente tenga el fenómeno durante los próximos meses.