Un grupo de organizaciones del Consorcio por la Medición y la Evidencia planteó al Gobierno mexicano la creación de mecanismos de "diálogo técnico" para mejorar la medición de la pobreza y la evaluación de las políticas sociales.
La propuesta busca fortalecer la transparencia y robustecer las estadísticas oficiales sobre este fenómeno.
La postura se dio a conocer tras la presentación de los resultados de la Medición de la Pobreza 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), difundidos el pasado 13 de agosto.
Según el organismo, México redujo en 8.3 millones el número de personas en situación de pobreza en 2024, alcanzando un total de 38.5 millones, casi un 17% menos que los 46.8 millones registrados en 2022.
De acuerdo con el INEGI, la pobreza general pasó de 41.9% en 2018 a 29.6% en 2024, mientras que la pobreza extrema descendió de 7% a 5.3% en el mismo periodo. Esto significa que casi tres de cada diez mexicanos se encuentran en situación de pobreza y uno de cada veinte en pobreza extrema.
Los representantes del Consorcio, integrado por centros de pensamiento, universidades y organizaciones civiles, reconocieron los avances en la reducción de la pobreza, pero señalaron que todavía existen áreas que requieren mayor claridad. Entre ellas mencionaron el acceso a la salud, al agua y la fuente de información sobre ingresos laborales. Por ejemplo, explicaron que aunque los ingresos han mejorado, no siempre es posible comparar los datos de manera histórica debido a cambios metodológicos.
Para abordar estos pendientes, el Consorcio propuso trabajar en conjunto con el INEGI en la actualización constante de los instrumentos de captación de información y en el diseño de procesos técnicos que incluyan la participación de la sociedad civil y la academia. Esto permitiría generar indicadores comparables a lo largo del tiempo y evaluar mejor el bienestar integral de la población.
Entre las organizaciones que forman parte del Consorcio destacan la Universidad Iberoamericana, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), México Evalúa, México, ¿cómo vamos? y Acción Ciudadana Frente a la Pobreza. Cada una llevará a cabo análisis propios para aportar insumos adicionales al debate público.
El Consorcio subrayó que la medición de la pobreza es multidimensional e incluye no solo los ingresos, sino también el acceso a servicios sociales, alimentos y otros recursos no monetarios. Así, se busca que las estadísticas reflejen de manera más completa las condiciones de vida de la población y sirvan como base para políticas públicas más efectivas.
Con esta propuesta, las organizaciones pretenden abrir un debate informado y constructivo, que permita fortalecer la confianza de la ciudadanía en los resultados oficiales y promover decisiones de política social más acertadas, basadas en evidencia confiable y transparente.