El Instituto Nacional Electoral (INE) anunció la primera jornada de credencialización en prisiones de todo el país, para que las personas privadas de su libertad puedan recuperar su derecho a la identidad
Esta iniciativa busca garantizar que, incluso tras la condena, se respeten los derechos fundamentales de los internos y, en ciertos casos, puedan ejercer su derecho al voto.
Pero estar en prisión también implica restricciones: aunque las personas conservan la mayoría de sus derechos humanos, algunos derechos políticos, civiles y legales se suspenden temporalmente durante el tiempo que dure la pena.
Si quiere conocer que derechos se pierden, así como cuales se mantienen al estar preso, sigue leyendo
Derechos que se conservan
A pesar de estar en prisión, las personas sentenciadas mantienen derechos esenciales como:
Sin embargo, informes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) han documentado violaciones frecuentes, como hacinamiento o falta de acceso a servicios, que no implican pérdida legal de derechos, sino incumplimiento de estos por las autoridades.
Derechos suspendidos temporalmente
Al ejecutarse la sentencia, algunas restricciones legales entran en vigor hasta cumplir la pena, o hasta recibir rehabilitación, indulto o amnistía.
En casos excepcionales, ciertos derechos pueden perderse de forma permanente, como en delitos graves de inhabilitación perpetua (por ejemplo, traición a la patria).
Entre los derechos suspendidos temporalmente se incluyen:
Diferencias para personas en prisión preventiva
Quienes están detenidos sin sentencia firme no pierden derechos políticos ni civiles, gracias al principio de presunción de inocencia.
Su libertad de movimiento sí está restringida, pero legalmente pueden:
En 2024, más de 30 mil personas votaron desde prisión de acuerdo al INE
Un vistazo histórico
En la antigüedad, existía la "muerte civil", que implicaba la privación de todos los derechos, confiscación de bienes y pérdida de protección del Estado.
Cualquier persona podía incluso matar a quien estuviera sujeto a esta pena sin ser sancionada.
Con el tiempo, esta práctica desapareció, y hoy las restricciones se aplican únicamente como sanción adicional a la privación de libertad