Una corte federal en Nueva York otorgó a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, un plazo adicional de 90 días para presentar su apelación por la condena de narcotráfico, extendiendo el nuevo vencimiento hasta el 18 de diciembre de 2025.
El oficio judicial indica que "el apelante solicita una prórroga de 90 días, hasta el 18 de diciembre de 2025, para presentar el escrito inicial y una orden que instruya a la Oficina de Prisiones a otorgar a la defensa acceso regular al apelante mediante llamadas legales programadas regularmente y visitas presenciales. POR LA PRESENTE SE ORDENA que la moción queda CONCEDIDA".
Los abogados de García Luna, César de Castro y Valerie Gotlib, habían denunciado que su cliente se encontraba prácticamente incomunicado desde enero de este año. Solo pudieron hablar con él el pasado 31 de julio, tras varios intentos fallidos de comunicación.
La defensa también alertó sobre las condiciones de supuesto maltrato "extremo" que ha sufrido el exfuncionario en prisión, además de la falta de acceso a los documentos legales del caso en su contra. Señalaron que García Luna ha perdido 14 kilos debido a la mala alimentación en el penal.
García Luna fue transferido de una cárcel en Oklahoma a la prisión de máxima seguridad ADX Florence, en Colorado, la misma donde Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", cumple su condena de cadena perpetua. Este traslado ha sido un punto central en la solicitud de la defensa para garantizar visitas y comunicación regular con su cliente.
El exsecretario fue condenado en octubre pasado a 38 años de prisión tras ser declarado culpable de narcotráfico y delincuencia organizada. Durante el juicio, se le señaló como cómplice del Cártel de Sinaloa y de recibir sobornos para facilitar sus operaciones en México.
El nuevo plazo para apelar permitirá que los abogados de García Luna presenten sus argumentos ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, buscando revertir o reducir la sentencia impuesta.
Hasta ahora, el caso de García Luna sigue siendo uno de los más mediáticos en la relación de México con la lucha antidrogas en Estados Unidos, dado su papel como exfuncionario de alto nivel y las implicaciones en la seguridad pública mexicana durante su gestión.