La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este lunes a las autoridades migratorias a retomar las detenciones de personas sospechosas de estar en el país sin documentos en Los Ángeles, tras suspender un fallo temporal que limitaba estas acciones.
Con seis votos a favor y tres en contra, el máximo tribunal estadounidense respaldó la apelación del Gobierno del presidente Donald Trump contra la decisión de un juez federal. Esta medida permitirá que los agentes de inmigración actúen sin las restricciones impuestas en julio pasado, cuando se prohibieron arrestos basados únicamente en la apariencia, el idioma que hablan las personas o su ocupación.
El fallo temporal había buscado proteger a comunidades vulnerables de posibles detenciones discriminatorias, asegurando que cualquier arresto tuviera una causa razonable y no se apoyara en prejuicios raciales. Sin embargo, la Corte Suprema consideró que la suspensión de las redadas limitaba la autoridad del Gobierno federal para hacer cumplir las leyes migratorias.
Las detenciones en Los Ángeles forman parte de una estrategia más amplia del Gobierno estadounidense para reforzar el control migratorio, especialmente en estados y ciudades que han adoptado políticas de "santuario", ofreciendo protección a inmigrantes indocumentados.
El fallo ha generado preocupación entre defensores de derechos humanos, quienes argumentan que podría derivar en detenciones arbitrarias y afectar a comunidades enteras. Señalan que la medida podría aumentar el miedo entre trabajadores indocumentados, limitando su acceso a servicios básicos y justicia.
Por su parte, funcionarios federales han defendido la decisión de la Corte, señalando que asegura la aplicación de la ley de manera consistente y que se respetarán los procedimientos legales durante cada detención.
Esta resolución marca un cambio significativo en la política migratoria en Los Ángeles, donde desde julio pasado se habían limitado las redadas que no contaban con causas justificadas. Ahora, los agentes podrán retomar sus operativos bajo las normas federales.
La decisión también refleja el papel crucial de la Corte Suprema en temas migratorios y cómo sus resoluciones pueden impactar la vida cotidiana de miles de personas, en un contexto donde la inmigración sigue siendo un tema central en la agenda de Estados Unidos.