?En este mes, los cambios bruscos de temperatura y el frío provocan diversas afectaciones en el cuerpo: desde la resequedad de las vías respiratorias -que facilita la entrada de virus y bacterias- hasta una baja temporal de las defensas y un aumento del estrés físico por las variaciones térmicas
Con ello comienzan las enfermedades estacionales. Sin embargo, hay una que está llamando la atención porque en Europa varios hospitales reportan saturación por la cantidad de enfermos: el virus influenza A/H3N2, subtipo K.
Y sí, en México también está presente.
En años anteriores tuvo presencia en el país, específicamente entre 2013 y 2014, aunque los casos no superaron los 13. En aquel momento, el Gobierno de México emitió un comunicado para invitar a la población a vacunarse contra la influenza.

Si quieres saber qué es este virus, cuáles son sus síntomas y cómo prevenirlo, sigue leyendo esta nota
Influenza A/H3N2 subtipo K: la variante que se mueve rápido por el mundo
Desde mayo de 2025, laboratorios y sistemas de vigilancia internacional comenzaron a notar algo inusual: una variante de influenza A/H3N2 -el subtipo K- que acumulaba mutaciones de forma más acelerada de lo normal. Esas modificaciones ocurrieron en la proteína que el virus utiliza para adherirse a nuestras células, un detalle clave porque influye en qué tan bien funcionan las vacunas.
Aunque esta variante es distinta a la incluida en la vacuna 2025-2026 del hemisferio norte, los primeros análisis en Europa apuntan a que la protección contra cuadros graves sigue siendo similar a la de temporadas anteriores. Falta más evidencia, pero por ahora no se considera un virus más agresivo, sino más distinto.
A diferencia de otras variantes que surgen por recombinación, esta apareció por acumulación natural de cambios genéticos. Y desde entonces se ha extendido por Oceanía, Asia, África, Europa y América del Norte, representando ya un porcentaje importante de los casos analizados genéticamente
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Países como Hong Kong y Taiwán ya registran descensos en los contagios, sin señales de gravedad atípica
¿Debe preocuparnos? Lo que dicen las autoridades
El riesgo general se considera moderado para la población en conjunto, pero alto para grupos vulnerables:
Esto se debe a que este subtipo no había dominado en los últimos años y, por lo tanto, la inmunidad de la población es menor.

Hay un dato tranquilizador: no se ha encontrado resistencia a antivirales como oseltamivir o baloxavir, que siguen siendo efectivos para tratar los casos graves o de riesgo
¿Y en México qué está pasando?
México ya ha tenido temporadas intensas de influenza A/H3N2. La más reciente, en 2024-2025, acumuló más de 12 mil casos confirmados y casi 400 defunciones. En la temporada actual, 2025-2026, se han registrado entre 125 y 788 casos totales de influenza, en su mayoría del subtipo A(H1N1), y sin defunciones al inicio de la temporada.
Hasta diciembre de 2025, no hay casos confirmados de la variante subtipo K en el país. Sin embargo, especialistas advierten que podría llegar a principios de 2026, como ha ocurrido con variantes previas que primero circulan en Estados Unidos, Canadá o Asia.
Cómo se manifiesta esta influenza
Los síntomas del subtipo K son los mismos que los de la influenza A/H3N2 tradicional. Comienzan repentinamente, entre uno y cuatro días después del contagio:

Las complicaciones más preocupantes incluyen neumonía, inflamación en órganos como corazón o cerebro, infecciones secundarias y descompensación de enfermedades crónicas como asma o diabetes
Influenza, COVID o resfriado: señales para diferenciarlas
Aunque todas son enfermedades respiratorias, el comportamiento de cada una tiene matices:
Cómo protegerte esta temporada
El tratamiento para la influenza no cambia: reposo, hidratación, medicamentos para controlar la temperatura y, en casos de riesgo, antivirales que deben iniciarse idealmente en las primeras 48 horas.
A pesar de que el subtipo K tiene mutaciones no contempladas en la vacuna, la inmunización sigue siendo clave: reduce complicaciones, hospitalizaciones y severidad.
A esto se suman las medidas básicas que ya conocemos: lavado frecuente de manos, buena ventilación, cubrirse al toser y evitar aglomeraciones si tienes síntomas.
