La crisis de desplazamiento forzado en el mundo ha alcanzado niveles nunca antes vistos, según el más reciente informe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR)
Al cierre de 2024, el número de personas forzadas a abandonar sus hogares alcanzó los 123.2 millones -el equivalente a más del doble de la población total de Colombia-, una cifra récord impulsada principalmente por conflictos prolongados en países como Sudán, Myanmar y Ucrania.
El caso de Sudán es especialmente alarmante. Tras más de dos años de guerra civil, este país ha superado a Siria como el epicentro de la mayor crisis de desplazados del planeta.
Desde abril de 2022, 14,3 millones de sudaneses se han visto forzados a dejar sus hogares, de los cuales 11,6 millones permanecen desplazados dentro de las fronteras nacionales.
Esto equivale a un tercio de la población total del país y representa la mayor crisis de desplazamiento interno jamás registrada
A nivel global, la mayoría de las personas desplazadas, unos 73,5 millones, han buscado refugio dentro de sus propios países.
Por otro lado, 42,7 millones han cruzado fronteras internacionales en busca de seguridad, y la gran mayoría de estos refugiados ?el 73%? son acogidos por países con ingresos bajos o medios, mientras que el 67% reside en países vecinos a sus lugares de origen.
Aunque Siria fue durante años el país con mayor número de desplazados debido a más de una década de conflicto civil, la situación ha comenzado a cambiar.
El derrocamiento del régimen de Bashar al Assad en diciembre del año pasado renovó las esperanzas de retorno para millones de sirios
Hasta mayo, medio millón de refugiados y 1,2 millones de desplazados internos habían regresado a sus comunidades de origen.
Sin embargo, el informe advierte que el retorno no siempre garantiza una vida digna, ya que muchos enfrentan dificultades persistentes, especialmente quienes han sido deportados desde países de acogida.
En 2024, cerca de 188.800 refugiados lograron ser reasentados de manera permanente en nuevos países, la cifra más alta en cuatro décadas
Además, 9,8 millones de personas -incluyendo 1,6 millones de refugiados y 8,2 millones de desplazados internos- pudieron regresar a sus hogares, principalmente en Afganistán y Siria.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, subraya la urgencia de buscar soluciones duraderas, colocando la paz como eje central de cualquier estrategia para abordar el desplazamiento forzado.
Advierte, sin embargo, que la situación se agrava por los recortes en la financiación internacional, que permanecen estancados pese al aumento de las necesidades.
Esta falta de recursos amenaza la estabilidad y seguridad de las comunidades desplazadas, dejándolas aún más expuestas y vulnerables
En conclusión, el fenómeno del desplazamiento forzado continúa creciendo ante la insuficiencia de recursos y la persistencia de conflictos armados. La comunidad internacional enfrenta el desafío de responder con solidaridad y compromiso, priorizando la paz y el bienestar de quienes se han visto obligados a huir de sus hogares en busca de protección