El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, lanzó este lunes un mensaje contundente sobre la ofensiva militar en la Franja de Gaza, al advertir que la reciente destrucción de edificios en el enclave palestino constituye únicamente un "preludio" de lo que está por venir.
En declaraciones difundidas por medios israelíes, Netanyahu aseguró que las operaciones militares continuarán "hasta garantizar la seguridad total del pueblo de Israel" y reiteró que su gobierno "no dará marcha atrás" pese a la presión internacional que demanda un alto al fuego inmediato.
La ofensiva, que ya ha dejado miles de muertos y desplazados según cifras de organismos humanitarios, ha provocado críticas de la ONU y de varias potencias que acusan a Israel de emplear una fuerza desproporcionada contra la población civil.
Netanyahu, sin embargo, insistió en que la destrucción de infraestructura en Gaza es parte de una estrategia "necesaria" para "desmantelar las capacidades de los grupos terroristas" en la zona. "Lo que hemos hecho hasta ahora es solo un preludio. Nadie debe equivocarse: nuestra determinación es absoluta", afirmó.
El anuncio se produce en medio de un creciente aislamiento diplomático de Israel, con protestas en varias capitales y llamados a sanciones desde distintos bloques internacionales. No obstante, Washington reiteró su apoyo a Tel Aviv, señalando que Israel "tiene derecho a defenderse".
Mientras tanto, en Gaza, equipos de rescate y voluntarios trabajan contrarreloj para sacar cuerpos de entre los escombros, en un escenario descrito por la Cruz Roja como "una catástrofe humanitaria sin precedentes".