Dispositivos médicos: México exporta 90% a Estados Unidos

La industria de dispositivos médicos en México depende fuertemente de la relación comercial con Estados Unidos y Canadá, ya que muchos productos se ensamblan en diferentes etapas dentro de los tres países.

Por esta razón, el sector considera fundamental que haya un acuerdo claro en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Actualmente, México produce alrededor de 15 mil millones de dólares en dispositivos médicos cada año. De ese total, 9 mil millones se exportan, principalmente a Estados Unidos, que representa el 90% de las ventas al extranjero, mientras que el mercado interno absorbe los 6 mil millones restantes. Además, el 60% de las importaciones mexicanas en este rubro proviene del país vecino del norte.

Autoridades del sector han comenzado reuniones con la Secretaría de Economía y organismos sanitarios para plantear propuestas y fortalecer la colaboración, especialmente en el marco de la revisión del tratado comercial. También se han discutido estrategias para impulsar el crecimiento económico, aumentar la producción nacional y mejorar las exportaciones.

Uno de los puntos clave es el avance en investigación y desarrollo. Por cada peso invertido en investigación, se estima un retorno de 2.4 pesos, y en centros de excelencia esta cifra puede alcanzar hasta 2.6 pesos. Esto representa una gran oportunidad para México no solo como fabricante, sino también como desarrollador de tecnología médica.

México cuenta con 40 plantas manufactureras en el sector, muchas de las cuales también se dedican a innovación. En ciudades como Tijuana, se ha desarrollado el clúster de dispositivos médicos más grande de América Latina, lo que refuerza la posición estratégica del país en este ámbito.

El diálogo con la autoridad sanitaria nacional ha permitido una mayor agilidad en la aprobación de nuevos dispositivos, lo cual era una de las principales demandas del sector. Según especialistas, ya se ha logrado reducir el rezago en trámites, lo que representa un paso importante para mejorar la competitividad.

Con estos avances y el interés de los tres gobiernos norteamericanos en mantener la cooperación, se espera que el T-MEC continúe siendo una plataforma de crecimiento para la industria médica en México. La expectativa es que llegar a un acuerdo beneficie a todas las partes, mientras que no lograrlo significaría una pérdida significativa para la región.