Desde su invención, los drones han demostrado ser herramientas versátiles, adaptándose a una variedad de usos civiles y militares
El origen de los drones está profundamente ligado al ámbito bélico, donde han transformado radicalmente la forma en que se libran los conflictos.
Además de su utilización por parte de grandes potencias, los drones también han sido adoptados por el narcotráfico en México, convirtiéndose en un elemento clave tanto en la guerra como en actividades ilícitas.
El uso militar de drones comenzó en la década de 1960 con el desarrollo del sistema de vigilancia SDI por la Artillería Real Británica.
Estos dispositivos fueron diseñados para ampliar la observación en el campo de batalla y localizar objetivos para armas de largo alcance.
Durante la Guerra del Golfo en 1991, las fuerzas británicas emplearon drones no tripulados para reconocimiento y detección de artillería. Más tarde, en Afganistán, el UAV Watchkeeper proporcionó inteligencia y vigilancia clave en la Operación Herrick XVI
Estados Unidos fue pionero en el desarrollo de drones armados, como el MQ-9 Reaper, un dispositivo capaz de realizar ataques aéreos precisos.
En misiones como la Operación Shader, este dron demostró su efectividad al combinar vigilancia y capacidades ofensivas, todo operado desde bases remotas.
A lo largo de la historia, los drones han desempeñado roles esenciales en diversos conflictos:
Tipos de Drones Bélicos
HESA Shahed 139: Diseñado en Irán, funciona como un dron kamikaze para misiones de ataque.
En México, los drones se han convertido en herramientas indispensables para los cárteles, empleándose en diversas funciones:
El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha liderado el uso de drones explosivos en enfrentamientos con otros grupos, como Los Caballeros Templarios y el Cártel de Tepalcatepec
El uso de drones no se limita a los conflictos militares o el crimen organizado. En Estados Unidos, hay más de un millón de drones registrados, lo que plantea preocupaciones sobre su regulación y seguridad.
Organizaciones como Amnistía Internacional han pedido una mayor supervisión en el uso de drones. Entre sus demandas destacan:
El desarrollo y uso de drones no se limita a las potencias mundiales. Israel es reconocido como uno de los líderes en tecnología de drones y exportador de estos dispositivos.
Sus modelos, como el Heron TP y el Hermes, han sido utilizados para misiones de inteligencia y ataques en el Medio Oriente. Por otro lado, Irán ha empleado drones como el Mohajer 6 en conflictos en Siria e Irak, y ha transferido esta tecnología a aliados regionales.
En Europa, Turquía ha demostrado la eficacia de sus drones Bayraktar TB2 durante conflictos recientes, consolidando su posición como un actor clave en el mercado de UAV. Rusia, por su parte, ha utilizado drones kamikaze y vehículos aéreos para reconocimiento durante su invasión de Ucrania, marcando una nueva etapa en la guerra moderna.