Durante octubre pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) anticipó que la actividad económica de México no registró crecimiento en comparación con el mismo mes del año anterior.
Esto significa que, en términos generales, el país produjo lo mismo que hace un año. El dato proviene del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), una herramienta que mide cada mes cómo se mueve la economía mexicana.
El Inegi explicó que el IGAE mostró una variación anual de 0.0%, lo que representa un freno importante si se compara con el retroceso de 0.3% observado en octubre de 2023. Un crecimiento nulo puede parecer abstracto, pero en la práctica significa que sectores como el comercio, la industria o los servicios no registraron un aumento en su producción total. Es parecido a un negocio que vende exactamente lo mismo que el año anterior: no pierde, pero tampoco gana terreno.
Dentro de los grandes sectores económicos, las actividades secundarias (que incluyen manufactura, minería y construcción) mostraron un crecimiento anual de 2.1%. En términos sencillos, esto quiere decir que fábricas, obras y operaciones mineras produjeron más que hace un año. Por ejemplo, si una planta automotriz fabricó 100 autos en 2024, este año produjo 102, lo cual ayuda a sostener parte del crecimiento nacional.

Por otro lado, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que ofrece un adelanto de las cifras oficiales, estimó que las actividades terciarias, es decir, los servicios, crecieron 0.9% en octubre. Este sector abarca desde restaurantes, transporte y hoteles, hasta servicios profesionales y comercios. Un aumento de 0.9% se puede traducir en más consumo en tiendas, más viajeros en hoteles o un repunte en servicios médicos y educativos.
El Inegi también anticipó que, respecto al mes anterior, la actividad económica general mostró un crecimiento nulo de 0.0%. Dentro de este comportamiento mensual, las actividades secundarias avanzaron únicamente 0.1%, mientras que las terciarias registraron un ligero retroceso de 0.2%. En otras palabras, aunque la industria avanzó muy poco, los servicios tuvieron un desliz que terminó equilibrando el balance general.
El IOAE destaca porque permite conocer el estado de la economía cinco semanas antes de la publicación oficial del IGAE. Esto se debe a que ofrece resultados tres semanas después del mes analizado, frente a las ocho semanas que toma el indicador tradicional. Para ciudadanos y empresas, este adelanto funciona como una especie de "pronóstico económico" que permite tomar decisiones con mayor rapidez.
Para octubre de 2025, el IOAE estima que el IGAE tampoco tendrá variación anual. Según el Inegi, se espera una baja de 2.1% en las actividades secundarias y un incremento de 0.9% en las terciarias. Esto refleja que la industria podría enfrentar un ajuste importante, mientras que los servicios seguirían mostrando señales de resistencia, algo que suele ocurrir cuando las familias priorizan gastos básicos y actividades cotidianas.
En un contexto donde los números parecen moverse lentamente, el panorama muestra una economía que avanza con cautela. Aunque algunos sectores crecen y otros retroceden ligeramente, el reto para los próximos meses será lograr que el conjunto de actividades pueda repuntar para reflejar una recuperación más sólida.