Venezuela denunció este jueves una incursión de aeronaves de combate estadounidenses a 75 kilómetros de sus costas en el mar Caribe, y calificó la acción de "temeraria y guerrerista". El gobierno de Nicolás Maduro anunció que llevará el caso ante instancias internacionales como la ONU y la Celac, buscando frenar lo que considera un patrón de hostigamiento
En un comunicado, el Ejecutivo aseguró que la incursión detectada el 2 de octubre dentro de la Región de Información de Vuelo (FIR) de Maiquetía, y confirmada también por una aerolínea colombiana, constituye "una provocación que amenaza la soberanía nacional y contraviene las normas del derecho internacional y la Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional".
"Exigimos al secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, que detenga estas acciones que ponen en riesgo la estabilidad de América Latina y el Caribe", apuntó el documento oficial. Según Caracas, la maniobra se suma a otras similares previamente registradas y ya denunciadas.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, informó que se detectaron más de cinco aeronaves con velocidades de hasta 400 nudos y a 35.000 pies de altura.
Ante esta situación, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana mantiene su Sistema Integrado de Defensa Aeroespacial en alerta permanente
Denuncias ante organismos internacionales
Venezuela adelantó que llevará la situación ante la ONU, el Consejo de Seguridad, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Celac, buscando medidas que eviten la repetición de incidentes. El objetivo es proteger la soberanía nacional frente a lo que considera intimidaciones de potencias extranjeras.
EE.UU. ha desplegado al menos ocho buques de guerra, un submarino de ataque rápido de propulsión nuclear y más de 4.500 soldados en el Caribe, además de cazas F-35B en Puerto Rico.
El gobierno venezolano interpreta este despliegue como una amenaza directa y parte de un plan destinado a propiciar un "cambio de régimen" en el país.
Venezuela subraya que no permitirá agresiones externas y reafirma su compromiso con la defensa de su territorio, en un momento de creciente tensión militar en la región