EE.UU. y Venezuela retomaron contacto; Maduro confirma llamada

En plena escalada de tensiones entre Caracas y Washington, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reveló que sostuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, hace alrededor de diez días

La llamada ocurrió mientras Estados Unidos incrementa su presencia militar en el Caribe, un movimiento que el gobierno venezolano considera una amenaza directa.

Maduro aseguró que la comunicación se originó desde la Casa Blanca hacia el Palacio de Miraflores. Sin haberse difundido antes, dijo que mantuvo el tema en reserva por "prudencia", y describió el intercambio como cordial y respetuoso, pese a que ambos países no mantienen relaciones diplomáticas desde 2019.

El mandatario venezolano explicó que ve la conversación como una posible apertura para un diálogo formal:

"Bienvenido el diálogo, bienvenida la diplomacia", expresó durante un acto transmitido por la televisión estatal

Confirma EE.UU., pero sin detalles

Días antes, Trump había reconocido brevemente la llamada cuando habló con la prensa a bordo del Air Force One, aunque evitó profundizar:

"La respuesta es sí... No quiero comentar al respecto", dijo entonces.

De acuerdo con un reporte de The New York Times, basado en fuentes anónimas, el acercamiento habría ocurrido en la segunda mitad de noviembre y tuvo como objetivo explorar una posible reunión en territorio estadounidense.

Aunque se mencionó incluso la participación del secretario de Estado, Marco Rubio, las conversaciones no habrían avanzado hacia un acuerdo formal

Un diálogo en medio de un escenario tenso

La revelación de Maduro surge mientras el gobierno estadounidense advierte a pilotos y aerolíneas que consideren el espacio aéreo venezolano como "cerrado". El aviso se dio en un momento en el que Venezuela enfrenta una fuerte crisis de conectividad aérea.

Pese a este clima, Maduro reiteró su intención de mantener puentes abiertos con Washington y dijo confiar en que una ruta de "respeto y diplomacia" podría reducir las fricciones. Incluso manifestó su disposición a un encuentro directo con Trump, diciendo que está listo para un diálogo "cara a cara".

La llamada, aunque sin resultados concretos, marca el contacto de mayor nivel entre ambos gobiernos en años y ocurre en un contexto donde las presiones políticas, económicas y militares marcan el rumbo de la relación bilateral