La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, reveló que en 2021, casi 45 mil personas en 10 estados fueron desplazadas por la violencia; cifra 4 veces mayor que en 2020.
Un indígena desplazado expresó: ¡Yo si voy a llorar, porque mi familia está sufriendo, ahora sí que el gobierno no nos ha tomado en cuenta, solo porque piensa que somos indígenas!
Violencia extrema
Es un fenómeno que se ha recrudecido, y sólo es la "punta del iceberg" de un problema complejo de violencia histórica (fuente: cmdpdh)
Magdalena Aldama, en Chiapas, una comunidad de desplazados
¡Ya no tenemos tranquilidad, porque ya solo nos preocupamos por donde sale la bala y hacia donde huirnos!", lamentan.
Cada año miles de personas son desplazadas internamente en México
Individuos, familias y hasta comunidades enteras abandonan sus hogares para proteger su vida, muchas veces de forma invisible.
Los principales factores del desplazamiento son las disputas entre organizaciones criminales, grupos de autodefensa y desastres naturales.
La senadora, Nestora Salgado menciona que los desplazamientos se realizan de manera silenciosa e incluso evitando solicitar el apoyo de las autoridades por la desconfianza y el temor a que ellas mismas señalen a las víctimas ante sus agresores.
Antecedentes
Desde los años ´70s el desplazamiento interno comenzó a tener presencia en México, principalmente por casos de intolerancia religiosa y disputas por tierras.
En los 90´s se sumó el enfrentamiento armado entre el ejercito zapatista de liberación nacional y el ejército mexicano. tan solo en 1995 el éxodo de comunidades en Chiapas fue mayor a 80 mil personas.
La lucha contra el narcotráfico también ha causado que miles de personas abandonen sus hogares.
¡Ya hay miles de desplazados, por ejemplo Pantelhó, Chenalhó, ahí están matando, están asesinando!
La tragedia en números
Las entidades con más emigrantes fueron Guerrero, Chiapas y Oaxaca.
En 2019, el gobierno federal reconoció la existencia del fenómeno de desplazamiento forzado y se comprometió a atenderlo? Hasta el momento no ha habido soluciones.
¡En estas condiciones y por el espacio sufrimos frío y hambre, porque tenemos miedo de regresar a nuestras casas!
Retornar al lugar de origen o reubicarse en otra parte no es suficiente para poner fin a la vulnerabilidad de las personas desplazadas.
Con información de Leonardo Ferrera