El Museo del Louvre de París permanecerá cerrado al público este lunes 20 de octubre, luego del robo de joyas de la colección de la corona francesa ocurrido la mañana del domingo 19 de octubre.
La decisión de suspender las visitas se tomó a último momento, después de que algunos turistas ya habían ingresado por la entrada principal de la pirámide de cristal a las 9:00 de la mañana, hora habitual de apertura.
Aunque la dirección del museo no ofreció una razón detallada para el cierre, señaló que se trataba de motivos "excepcionales". La medida sorprendió a cientos de visitantes que habían hecho fila desde temprano y vieron frustrado su acceso alrededor de una hora después de la apertura programada.
El robo involucró a un comando de cuatro ladrones que llegaron el domingo alrededor de las 9:30 de la mañana al flanco sur del museo, utilizando dos motocicletas y un camión con montacargas.
Dos de ellos subieron hasta la Galería de Apolo en el primer piso, rompieron una ventana con un disco de corte y accedieron a dos vitrinas donde se encontraban las joyas.
En apenas siete minutos, los ladrones sustrajeron nueve piezas de gran valor histórico y escaparon por el mismo sitio de entrada. Durante la huida, perdieron parte del botín, incluida la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, que resultó dañada. Hasta el momento, los cuatro implicados permanecen prófugos.
Esta mañana se convocó una reunión especial sobre la seguridad del Louvre con el ministro del Interior, Laurent Núñez, y la ministra de Cultura, Rachida Dati. La funcionaria declaró que "siempre se ha subestimado la seguridad del patrimonio" y criticó la falta de atención a las advertencias sobre protección de las instalaciones.
El senador comunista Ian Brossat recordó que en junio pasado hubo una huelga de empleados del museo para alertar sobre la falta de personal en seguridad, reducida en 200 trabajadores en cinco años, y responsabilizó al gobierno por no haber reforzado la vigilancia.
Por su parte, el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, reconoció fallas en la protección del museo y señaló que fue posible colocar un montacargas en pleno París para sustraer joyas de valor incalculable, lo que evidencia deficiencias en la seguridad.
El robo, considerado uno de los más audaces en la historia reciente de Francia, ha generado alarma sobre la protección de museos y patrimonios culturales. Mientras las autoridades buscan a los responsables, el Louvre permanecerá cerrado hasta nuevo aviso y refuerza sus medidas de seguridad internas para evitar incidentes similares.