El precio de la carne se dispara: ¿Cómo te afecta?
Si últimamente has notado que la carne de res está más cara en el mercado, no estás imaginando cosas.
El precio de este producto ha subido un 17.8% en el último año, alcanzando su nivel más alto en los últimos diez años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto significa que para comprar carne de res hoy, tu bolsillo debe hacer un mayor esfuerzo que en cualquier momento desde la pandemia.
Este aumento se explica, en parte, porque en Estados Unidos, que es un referente para México en precios de ganado, los costos están en su punto más alto en décadas. Esto se debe a que tienen el inventario de ganado más bajo desde 1951. Además, el cierre de la frontera para la exportación del hato en pie ha reducido la disponibilidad de ganado para engorda, lo que también impacta los precios aquí.
En México, la sequía de los últimos dos años ha afectado a los ganaderos, disminuyendo el número de animales disponibles. De mayo de 2022 a mayo de 2025, el precio por kilo del ganado para engorda aumentó 27%, el del ganado para sacrificio subió 21% y el precio de la carne en canal se elevó 35%.
Como resultado, el bistec de res, uno de los cortes más consumidos en el centro del país, registró un aumento de 24% al mayoreo y 18.24% al menudeo, el mayor incremento en casi una década.
La carne de cerdo también ha subido, un 10.72% anual, debido a una menor producción causada por enfermedades en los animales y a que México es el mayor importador mundial de cerdo, especialmente de Estados Unidos, donde la producción también ha bajado.
Entonces, ¿qué significa todo esto para ti como consumidor? En la práctica, estos incrementos se traducen en un mayor gasto en tus compras diarias o semanales, especialmente si consumes carne regularmente. Esto puede afectar a tu presupuesto familiar, obligándote a elegir menos cantidad o cambiar a otras proteínas más económicas.
Aunque la inflación general ha mostrado una ligera desaceleración y se mantiene en 4.51% anual, los precios de los productos pecuarios, como la carne, continúan con aumentos de dos dígitos desde febrero de este año. Esto complica el panorama para quienes tienen ingresos fijos o limitados.
El gobierno ha buscado mitigar estos efectos con programas y acuerdos para incluir la carne de res, cerdo y pollo en el llamado Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), intentando contener los precios para beneficiar al consumidor.
Finalmente, aunque hay señales de que el precio del ganado bovino podría estabilizarse o incluso bajar, los expertos advierten que mientras la demanda siga alta, los precios no disminuirán mucho en los mercados populares y supermercados.
