Para muchas familias mexicanas, el regreso a clases marca un momento de ilusión y estrés a partes iguales.
Mientras niñas, niños y adolescentes esperan con entusiasmo el inicio del ciclo escolar, en los hogares comienza la cuenta regresiva para cubrir todos los gastos que implica volver a las aulas. Uniformes, útiles, calzado, cuotas y transporte convierten esta temporada en una auténtica prueba para la economía familiar.
Este año no es la excepción. Padres y madres se enfrentan al reto de cumplir con las exigencias escolares sin descuidar otras prioridades del hogar
Aunque algunas familias tratan de anticiparse comprando con meses de antelación, los precios en constante aumento y las listas cada vez más largas hacen que el esfuerzo económico parezca interminable.
Los números del regreso a clases 2025
Un estudio reciente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), reveló que el gasto promedio por estudiante alcanzará este año los $10 mil 916.02, lo que representa un incremento del 12.66% respecto a 2024.
Los útiles escolares encabezan los aumentos con un alza del 16.66%. Aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) publica una lista básica, las escuelas suelen solicitar materiales adicionales que pueden elevar el gasto hasta $3 mil 386.03. Los artículos de limpieza, cada vez más frecuentes en las listas, subieron 15.10% y alcanzan hasta $329.99.
Los uniformes y el calzado tampoco se quedan atrás: su costo puede llegar a los $4 mil 400.00, tras encarecerse 10%.
A esto se suma la cuota escolar, que en promedio ronda los $2,500.00 al año, un 12% más que el ciclo anterior. "Para muchas familias, estos incrementos son un golpe directo al presupuesto, al grado de tener que sacrificar otras necesidades básicas o recurrir al endeudamiento", advirtió Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Estrategias para no desbordar el bolsillo
Ante este panorama, especialistas en consumo y finanzas personales sugieren medidas para evitar que el regreso a clases se convierta en una carga insostenible.
Rivera insiste en que el primer paso es priorizar calidad sobre precio: "Comprar lo más barato suele terminar en un gasto doble. Es mejor invertir en productos duraderos que resistan todo el ciclo escolar".
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) respalda esta postura con los resultados de un estudio de calidad realizado entre marzo y junio de 2025.
En él, se evaluaron 105 productos escolares con 26 mil 830 pruebas. Los bolígrafos BIC y STAEDTLER, por ejemplo, superaron los 2,000 metros de escritura lineal, mientras que las gomas de ARTESCO, MAE y PENTEL obtuvieron calificación de "Excelente" en eficiencia de borrado.
Por el contrario, algunos productos no cumplieron lo prometido: el pegamento líquido ELMER?S ofreció 13% menos contenido del declarado, y las barras adhesivas UHU y PRITT presentaron deficiencias en su desempeño. Esta información, según la Profeco, permite a los padres tomar decisiones más informadas y evitar compras que resulten en desperdicio de dinero.
Otro consejo clave es escalonar las compras. No todo tiene que adquirirse en una sola exhibición. Comenzar con lo indispensable (uniformes, calzado y útiles básicos) y dejar para después los artículos complementarios permite aprovechar descuentos y evitar desembolsos fuertes en un solo momento.
Planificación, ahorro y consumo inteligente
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda elaborar un presupuesto detallado y, de ser posible, anticipar el gasto ahorrando pequeñas cantidades durante el año.
También sugiere evitar el uso excesivo de tarjetas de crédito y préstamos, ya que los intereses pueden convertir un gasto temporal en una deuda prolongada.
Revisar lo que ya se tiene en casa es otra estrategia subestimada. Reutilizar mochilas, carpetas, calculadoras y uniformes en buen estado puede representar un ahorro significativo.
Además, dar un "nuevo aire" a útiles escolares fomenta hábitos de consumo responsables y reduce el impacto ambiental. Por ejemplo, según la Profeco, aprovechar las hojas útiles de cuadernos ahorra aproximadamente 10 litros de agua por hoja.
Comparar precios en distintas tiendas físicas y en línea, aprovechar promociones de regreso a clases y organizar compras al mayoreo con familiares o amigos son prácticas recomendadas para disminuir el impacto económico. "Un consumo inteligente requiere información, planeación y decisión", señala Rivera.
Derechos y apoyos que alivian el gasto
En medio de esta realidad, las familias deben recordar que la educación es un derecho protegido por la Constitución y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Si bien la educación básica gratuita corresponde al Estado, las escuelas particulares deben cumplir con la normatividad de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que sus estudios tengan validez oficial.
En caso de incumplimiento de colegiaturas, las instituciones privadas no pueden retener documentos oficiales. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ofrece asesoría y apoyo en estos casos a través de sus oficinas, redes sociales y correos electrónicos.
Asimismo, existen programas de apoyo que pueden aliviar los gastos, como la Beca Universal de Educación Básica "Rita Cetina" del gobierno federal, además de iniciativas estatales y municipales que ofrecen paquetes de útiles y uniformes gratuitos.
El regreso a clases en México se ha convertido en un desafío económico que muchas familias enfrentan con ingenio, sacrificios y estrategias de ahorro.
Los elevados precios de útiles, uniformes y transporte no solo reflejan el impacto de la inflación, sino también la capacidad de adaptación de los hogares que, pese a las dificultades, buscan garantizar la educación de sus hijos.
Esta realidad deja claro que el acceso a la educación no depende únicamente de la oferta académica, sino también de un entorno económico que permita a los estudiantes regresar a las aulas sin que ello represente una carga insostenible para sus familias.