La 190 edición del 'Oktoberfest' quedó oficialmente inaugurada este sábado en la ciudad de Múnich, en el sur alemán, bajo unas condiciones meteorológicas óptimas para una tradicional fiesta que reúne cada año a millones de visitantes y en la que se consumen millones de litros de cerveza.
Con la expresión "Ozapft is!", traducible como "¡barril pinchado!", el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, dio por abierto el ?Oktoberfest'.
Justo antes de pronunciar esas palabras, Reiter colocó un grifo con dos fuertes golpes hasta encajarlo en un gran barril de cerveza, un acto en el que le acompañó Markus Söder, el presidente del estado federado de Baviera.
Bajo una temperatura de 29 grados, con nubes y claros, la edición 190 de la también conocida internacionalmente como "gran fiesta de la cerveza" de Alemania podría reunir este año a unos seis millones de visitantes, según los cálculos de los organizadores.
Además de los numerosos puestos gastronómicos, donde las jarras de litro de cerveza cuestan entre 14.50 y 15.80 euros, según la radiotelevisión bávara 'BR', los visitantes podrán disfrutar de numerosas atracciones.
En 2023, el 'Oktoberfest' registró su récord de visitas, con 7,2 millones de visitantes, una cifra que estuvo cerca de igualar la edición del año pasado (6,7 millones).
También el año pasado, los visitantes consumieron siete millones de litros de cerveza.
La tradición del 'Oktoberfest' data de 1810, año en cuyo día 12 de octubre se casaron en una gran fiesta acompañada de celebraciones populares el príncipe Luis de Baviera y la princesa Teresa de Sajonia-Altemburgo.