El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que este viernes hará públicos varios cientos de miles de documentos relacionados con el caso del pederasta Jeffrey Epstein.
La publicación coincide con el vencimiento del plazo legal establecido por una ley firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ordena la desclasificación de los archivos del caso.
El fiscal general adjunto, Todd Blanche, confirmó en entrevista con Fox News que los documentos se presentarán en distintos formatos, como fotografías y otros materiales vinculados a todas las investigaciones realizadas contra Epstein. Además, adelantó que en las próximas semanas podrían liberarse varios cientos de miles de archivos adicionales.
El origen de esta publicación se remonta al 18 de noviembre, cuando el Congreso aprobó con amplio respaldo bipartidista la llamada Ley de Transparencia de los Archivos Epstein. Esta legislación otorgó un plazo de 30 días al Departamento de Justicia para hacer públicos los documentos, con el objetivo de garantizar mayor claridad sobre uno de los casos más polémicos de los últimos años.

Aunque inicialmente Donald Trump se mostró reacio a la divulgación total de los archivos e incluso criticó a quienes exigían su publicación, terminó por firmar la ley al constatar el fuerte apoyo del Congreso.
El presidente aparece mencionado en diversas ocasiones dentro de la documentación, ya que fue amigo de Epstein y aseguró haber cortado relaciones con él en 2004, antes de que fuera acusado por primera vez de abuso y explotación sexual de menores.
Los archivos suman más de 300 gigas de información e incluyen documentos del FBI, deliberaciones de la Fiscalía General encabezada por Pam Bondi y materiales relacionados con la investigación del gran jurado que imputó a Epstein en 2019. Para dimensionar el volumen, esta cantidad de información equivale a miles de horas de video o millones de páginas digitales.
La complejidad del proceso radica en la naturaleza delicada del caso. Cada documento debe ser revisado y censurado para proteger datos sensibles y, sobre todo, la identidad de las víctimas. Blanche explicó que la prioridad del Departamento de Justicia es evitar cualquier daño adicional a las personas afectadas, asegurando que su información personal quede completamente resguardada.
La polémica se intensificó luego de que el Departamento de Justicia informara en julio que no publicaría más datos del caso y negara la existencia de una supuesta lista de clientes famosos utilizados para chantajes.
Esta postura generó molestia entre las bases MAGA, seguidores del presidente, quienes han exigido de forma constante que se difundan todos los archivos, como parte de la promesa de transparencia hecha por Trump.