El Congreso de Estados Unidos rechazó este jueves la prohibición de vender vehículos de gasolina a partir de 2035, una medida impulsada inicialmente por California para acelerar la adopción de automóviles eléctricos y reducir la dependencia de combustibles fósiles y la contaminación ambiental.
Esta decisión representa un revés importante para California, que ha sido pionera en establecer normas estrictas para mejorar la calidad del aire y proteger la salud pública.
La iniciativa, que ya había recibido el respaldo mayoritario en la Cámara de Representantes semanas atrás, contó con la aprobación final del Senado y ahora solo espera la firma del presidente Donald Trump para convertirse en ley.
El proyecto recibió el apoyo unánime del bloque republicano y también de la senadora demócrata Elissa Slotkin, representante de Michigan, un estado clave para la industria automotriz estadounidense.
Aunque la propuesta se enfoca directamente en invalidar la norma californiana, sus efectos se extenderán a nivel nacional
No solo impide que otros estados adopten regulaciones similares, sino que también bloquea controles sobre las emisiones de gases NOx ?principalmente óxido nítrico y dióxido de nitrógeno?, que son contaminantes derivados de la combustión de combustibles fósiles y contribuyen de manera importante a la contaminación atmosférica.
Esta medida forma parte de una serie de acciones promovidas por la administración Trump, que ha mostrado una clara oposición a las políticas de energías limpias.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el presidente ha impulsado la eliminación de normativas ambientales, recortado fondos para iniciativas ecológicas y retirado a Estados Unidos del Acuerdo de París, un pacto internacional que busca la cooperación global para frenar el cambio climático.
En respuesta a esta decisión, el gobernador de California, Gavin Newsom, anunció que impugnará la votación del Senado y reafirmó el compromiso del estado con la salud pública y la innovación tecnológica
Cabe recordar que fue bajo la administración anterior, del expresidente Joe Biden (2021-2025), que California obtuvo la autorización para implementar estas regulaciones gracias a una ley federal de 1970, dado que varias ciudades del estado tienen niveles de contaminación del aire entre los más altos del país.