Un nuevo estudio global del Grupo Santander reveló una paradoja común entre los usuarios de servicios financieros: las personas creen que saben más de lo que realmente dominan. En México, esta brecha también es evidente, aunque acompañada de un fuerte deseo por aprender
De acuerdo con la investigación "El Valor de Aprender: Perspectivas globales sobre la educación financiera", elaborada por Ipsos en 10 países, existe una diferencia marcada entre la seguridad que la gente siente sobre sus conocimientos financieros y su capacidad real para aplicarlos.
A nivel global, 61% de los encuestados dijo entender conceptos básicos, pero solo 32% respondió correctamente a una pregunta elemental sobre inflación.

En México, la tendencia es similar: 60% cree estar bien informado, aunque apenas 36% respondió adecuadamente. Aun así, esta cifra supera ligeramente la media mundial
Un país que quiere aprender más
Pese a las lagunas en conocimientos, el interés por mejorar es alto. El reporte señala que 66% de los mexicanos quiere aprender más sobre temas financieros, especialmente relacionados con ahorro, inversiones y uso adecuado de tarjetas.
El estudio también muestra un reto significativo: más del 60% de los adultos no ahorra o guarda menos del 10% de su ingreso, lo que refuerza la necesidad de educación financiera continua.

¿Quién debe enseñar finanzas personales?
La mayoría de los mexicanos considera que la educación financiera debería tener el mismo peso que materias tradicionales como matemáticas o ciencias. Además, expresaron preferencia por aprender a través de:

Más de la mitad de los encuestados dijo que acudiría a asesores financieros profesionales para tomar decisiones informadas
Prioridades económicas de los mexicanos
Entre los objetivos personales más comunes destacan:

Estos datos reflejan que, aunque muchos consumidores no dominan conceptos básicos, sí tienen claro qué metas buscan alcanzar