Fiscalía de Oaxaca sigue dos líneas de investigación por asesinato de funcionaria

La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) informó que investiga dos posibles móviles del asesinato de Guadalupe Urban, funcionaria municipal de San Juan Cacahuatepec, ocurrido la mañana del jueves.

Entre las líneas de investigación se encuentran una disputa familiar y la presencia de una célula delictiva que opera entre Oaxaca y Guerrero.

De acuerdo con el comunicado de la Fiscalía, el crimen podría estar vinculado con una "disputa por propiedades inmuebles que mantenía la familia de la víctima", aunque no se descarta la posible participación de grupos criminales en la zona. Las autoridades señalaron que los trabajos de investigación continúan para esclarecer las causas del ataque y dar con los responsables.

Urban fue asesinada a balazos mientras salía de su domicilio, según los primeros reportes oficiales. Su cuerpo fue encontrado sobre el camino que conduce a la comunidad vecina de San Antonio Ocotlán, en el municipio de Cacahuatepec. Los peritajes preliminares revelaron que la agresión fue perpetrada desde una motocicleta, lo que apunta a una acción planeada.

La víctima se desempeñaba como representante ciudadana del área de Parques y Jardines del ayuntamiento, cargo que ocupaba para el periodo municipal 2025-2027. Su asesinato ha generado preocupación entre autoridades locales, quienes piden reforzar la seguridad en la región.

Este crimen ocurre apenas cuatro días después del asesinato de Israel Ramírez Peralta, agente municipal de Santa Catarina Juquila, en la comunidad de San Marcos Zacatepec, también en Oaxaca. Ambos casos reflejan un incremento de la violencia contra funcionarios públicos en el estado.

La situación se agrava si se considera el contexto nacional. Apenas el pasado 1 de noviembre, el alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, fue asesinado después de un evento público del Día de Muertos, lo que provocó indignación y protestas en esa entidad.

De acuerdo con reportes estatales y registros nacionales, desde el 1 de octubre, cuando Claudia Sheinbaum asumió la presidencia de México, y hasta el 3 de noviembre, al menos 10 alcaldes o presidentes municipales han sido asesinados en el país. Las autoridades federales y estatales han reiterado su compromiso de reforzar la coordinación para frenar la violencia que afecta a los gobiernos locales.