La alcaldesa de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció este jueves que su gobierno implementará un protocolo de circulación para vehículos que transportan materiales peligrosos, luego de la explosión de un camión de gas que la tarde del 10 de septiembre dejó ocho fallecidos y 94 heridos en la alcaldía de Iztapalapa
Brugada instruyó a Myriam Urzúa, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, a elaborar este protocolo en conjunto con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), organismo encargado de regular a las empresas que manejan este tipo de sustancias.
El protocolo busca, por ejemplo, definir rutas seguras, límites de velocidad y medidas de seguridad adicionales para camiones cisterna, como sistemas de freno avanzados o inspecciones periódicas más estrictas, con el objetivo de evitar tragedias similares a la ocurrida en calzada Ignacio Zaragoza, a la altura del Puente de la Concordia.
El accidente también generó alarma en el Senado
La congresista Rocío Corona Nakamura, del Partido Verde Ecologista, urgió a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a intervenir debido a que el 70 % de la flota de carga en México es obsoleta.
"En nuestras carreteras circulan a diario camiones que pueden pesar más de 113 toneladas sin condiciones óptimas de seguridad. Esto representa una amenaza evidente que no podemos seguir permitiendo", advirtió la senadora.
Investigación y responsabilidades
La Fiscalía capitalina indicó que la investigación apunta a dos líneas: una de ellas relacionada con el exceso de velocidad del conductor, quien permanece hospitalizado y "en calidad de detenido".
La empresa Silza, propietaria del camión, aseguró que la unidad contaba con seguros vigentes, incluyendo cobertura por daño ambiental y responsabilidad civil, y que colabora plenamente con las autoridades.
Hasta el momento, se han confirmado ocho muertos y 94 lesionados, de los cuales 22 están en estado crítico, seis graves y 39 delicados. Las víctimas fueron trasladadas a 19 hospitales de la capital.
El gobierno de la Ciudad de México ofrecerá apoyo económico inicial a los familiares de las víctimas para cubrir necesidades médicas y de atención integral, como transporte, hospitalización y tratamientos de recuperación, mientras continúan las investigaciones junto con ASEA y otras autoridades federales