La Casa Blanca defendió este lunes la decisión del presidente Donald Trump de enviar 2 mil soldados de la Guardia Nacional a Los Ángeles sin contar con la autorización del gobernador Gavin Newsom.
La medida, que se enmarca en las recientes protestas contra las redadas migratorias, ha provocado un fuerte choque entre el Gobierno federal y las autoridades californianas.
Según la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el mandatario actuó debido a la "débil" respuesta del gobernador demócrata frente a los disturbios en la ciudad. "Newsom no hizo nada mientras los violentos disturbios estallaban en Los Ángeles durante días", señaló en una publicación en la red social X. Agregó que los agentes federales fueron atacados por "delincuentes ilegales" y que Trump intervino para proteger los edificios federales.
Gavin Newsom did nothing as violent riots erupted in Los Angeles for days.
Federal law enforcement officers were attacked by violent radicals and illegal criminals waving foreign flags because Governor Newsom was too weak to protect the city.
The Los Angeles Police Chief has? https://t.co/kuoBOs4rUJ
Las tensiones han ido en aumento tras cuatro días de movilizaciones, en las que cientos de personas han salido a las calles para protestar contra las redadas masivas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que han dejado más de 100 personas arrestadas. La presencia militar en el centro de la ciudad ha sido calificada como un hecho sin precedentes en los últimos 60 años.
En respuesta, Gavin Newsom acusó a Trump de crear una crisis y de agravar la situación. "La orden que firmó no solo aplica a California. Le permitirá ir a cualquier estado y hacer lo mismo. Lo demandaremos", escribió el gobernador en X. También llamó a los manifestantes a ejercer sus derechos de forma pacífica.
El presidente Trump redobló su postura en su red Truth Social, donde pidió el despliegue de más tropas y la detención de manifestantes que oculten su rostro. Además, describió a Los Ángeles como una ciudad "invadida y ocupada por inmigrantes ilegales y criminales".
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y organizaciones defensoras de derechos civiles también criticaron la decisión presidencial, que consideran una violación a la soberanía estatal. Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Nacional respaldó el envío de tropas y cuestionó la postura del gobernador: "¿Por qué se pone del lado de los delincuentes extranjeros?", señaló en un comunicado.
Este lunes, el ambiente en la ciudad continúa tenso. La Policía declaró el centro de Los Ángeles como zona de "asamblea ilegal" y se prevén nuevas movilizaciones, incluida una protesta en Washington para exigir la liberación de David Huerta, líder sindical detenido el viernes durante una redada.
Huerta preside el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios y Trabajadores de Servicios Unidos Oeste (SEIU-USWW) y permanece bajo custodia federal.?