La activista sueca Greta Thunberg denunció este lunes que Israel "está intentando eliminar a una población entera" tras su deportación junto con 135 integrantes de la Global Sumud Flotilla, quienes habían sido detenidos mientras navegaban hacia la Franja de Gaza con ayuda humanitaria.
Thunberg, al llegar al aeropuerto de Atenas, afirmó que durante su detención sufrió malos tratos y abusos, aunque prefirió centrar su mensaje en la situación de los palestinos.
"La comunidad internacional debe poner el foco en que mientras Israel intensifica su genocidio y destrucción masiva, ha violado el derecho internacional al impedir la entrada de ayuda humanitaria", dijo ante los medios.
Los integrantes de la Flotilla fueron recibidos en el aeropuerto por cientos de personas que portaban banderas palestinas y pancartas con mensajes como "Ningún rincón del mundo está libre sin una Palestina libre" y "Ninguna cooperación con el Estado asesino de Israel".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel informó que deportó a 171 personas que participaban en la flotilla, a quienes catalogó como "provocadores de la Hamas-Sumud flotilla". Los deportados incluyen ciudadanos de Grecia, Italia, Francia, Irlanda, Suecia, Polonia, Alemania, Bulgaria, Lituania, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Eslovaquia, Suiza, Noruega, Reino Unido, Serbia y Estados Unidos.
Thunberg señaló que muchos de los activistas, incluida ella, permanecerán en Atenas debido a la falta de vuelos hacia sus países de origen este lunes. Durante su estancia, la activista continuará denunciando la situación en Gaza y la negación de ayuda humanitaria a sus habitantes.
La activista acusó a los gobiernos y organismos internacionales de "traicionar a los palestinos" al no ejercer presión real ni detener el envío de armas hacia Israel. "No estamos viendo lo mínimo por parte de nuestros gobiernos", afirmó.
Thunberg enfatizó que los Estados tienen la obligación legal de actuar para evitar un genocidio, lo que implica "poner fin a la complicidad, ejercer presión real y detener las transferencias de armas".
La activista concluyó señalando que nunca comprenderá "cómo los seres humanos pueden ser tan malvados como para matar de hambre deliberadamente a millones de personas".