Hoteleros de Zihuatanejo preocupados por posible reducción de aforo

El presidente de los Hoteleros Asociados de Zihuatanejo (HAZ), Jonathan Morales Moreno, mencionó que el gremio tiene incertidumbre sobre qué pasará con el aforo permitido en las hospederías ahora que el semáforo Covid-19 retrocederá a color naranja, pues la mayoría tiene reservaciones programadas.

En entrevista, el líder de los medianos y grandes hoteles de Zihuatanejo, indicó que por lo menos a él las autoridades no le han informado que restricciones regresarán a partir del lunes, pero supuso que lo más probable es que el aforo pase del 60 al 40 por ciento, como anteriormente que había semáforo naranja en Guerrero. 

En ese sentido, dijo que todos sus socios, están preocupados porque tienen reservaciones para la siguiente semana, algunos grupos grandes, puesto que no se esperaban que los casos Covid-19 iban a incrementar tan rápido, pues recordó que el semáforo amarillo tan solo duró dos semanas en Guerrero. 

A pregunta expresa, no consideró que la apertura de bares y antros haya sido el principal factor que propiciara el incremento del contagio, pues su lapso fue poco, hizo hincapié en que es la población, quienes no están poniendo de su parte para reducir las estadística, así como también señaló a los transportistas porque no todos se apegaron a los lineamientos, hecho por el que culpó a la autoridad local, puesto que nunca fueron estrictos con ellos, en comparación con hoteles y restaurantes. 

Mencionó que ahora, le toca al gobierno armar un plan en conjunto con la sociedad empresarial organizada para implementar nuevas medidas que no afecten el avance que se ha tenido en Zihuatanejo en el tema económico, puesto que no van a permitir que por la tibieza de la autoridad municipal, ellos que han sido respetuosos de todas las indicaciones, sean los principales afectados.

Finalmente, Jonathan Morales, insistió en que la culpa no está en el turismo, mucho menos en los restaurantes u hoteles, dijo que es la misma población de Zihuatanejo la que está mostrando renuencia y desinterés por acatar las indicaciones, sin importarles si el estado estuviera en semáforo rojo, naranja o amarillo.