A partir de 2026, el salario mínimo en México tendrá un incremento del 13%, pasando de 278.80 a 315.04 pesos diarios, equivalentes a 9,582.47 pesos mensuales, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte el aumento será del 5%, para quedar en 440.87 pesos diarios, es decir, 13,409.80 pesos mensuales.
Sin embargo, este ajuste no significa que todos los trabajadores verán incrementado su sueldo en ese mismo porcentaje, ya que solo aplica para quienes ganan el mínimo.
El especialista en economía, Alejandro Romero, destacó que el aumento tiene aspectos positivos:
"El aumento del 13% obviamente es positivo para el salario mínimo, de alguna manera ya alcanzó la línea de bienestar, la canasta alimentaria y no alimentaria que define la pobreza por ingresos. Entonces, bueno, pues ya cubre "en teoría" las necesidades más básicas", Alejandro Romero, economista
Romero señaló que el salario mínimo debe entenderse como un piso, no como una garantía de incremento generalizado:
"Es solamente una referencia, no significa que a todas las personas les va a aumentar en 13% su salario. Eso dependerá de las negociaciones que haga cada quien con su patrón, ya sea sindicalmente o de manera directa."
Reducir jornada laboral representaría un nuevo reto económico
Además, advirtió que el país enfrentará otro desafío con la discusión de la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, propuesta para aplicarse de manera gradual.
"Esto va a significar un costo importante para las micro y pequeñas empresas, sería necesario que hubiera incentivos del gobierno federal, vía deducibilidad o cuotas patronales, para que puedan absorber el aumento del salario mínimo y la reducción de la jornada sin trasladarlo a la inflación o a los precios", explicó.
El especialista llamó a la cautela y a diseñar medidas que permitan que estos avances laborales no terminen golpeando a los negocios más pequeños ni al bolsillo de los consumidores.
