El Instituto Nacional Electoral (INE) definió finalmente su presupuesto para 2026 después de una serie de recortes aplicados primero por la Secretaría de Hacienda y después por la Cámara de Diputados
El monto aprobado asciende a 14 mil 099 millones 968 mil 884 pesos, cifra menor a la que originalmente había solicitado el organismo.
El INE había pedido un presupuesto de 25 mil 956 millones de pesos para el próximo año. Sin embargo, Hacienda aplicó un primer recorte de más de 3 mil 119 millones, principalmente al presupuesto precautorio destinado a una posible Consulta Popular. Tras ese ajuste, el monto enviado al Congreso quedó en 22 mil 837 millones.
La Cámara de Diputados recortó nuevamente mil millones de pesos durante la aprobación del Presupuesto de Egresos 2026.

El presupuesto definitivo autorizado para el INE quedó en 21 mil 837 millones, pero a esa cifra aún debían descontarse las prerrogativas de los partidos políticos -7 mil 737 millones-, por lo que el recurso disponible para la operación del Instituto quedó finalmente en 14 mil 099 millones
Cómo queda distribuido el presupuesto
El paquete aprobado se divide en dos grandes rubros:
Dentro de esta cartera destacan actividades como:

Así como organización de elecciones internas del Poder Judicial
Un recorte que impacta proyectos clave
La consejera Norma De La Cruz Magaña detalló que el recorte de mil millones equivale al 6.6% del presupuesto solicitado, afectando principalmente a la Cartera Institucional de Proyectos (84% del recorte total).
Las áreas técnicas del INE deberán realizar ajustes para garantizar:

En total, 14 Unidades Responsables tuvieron que modificar sus planes y redistribuir recursos para mantener operativas sus funciones.
Advertencia sobre el impacto en la calidad electoral
Varias consejerías señalaron que los recortes acumulados desde 2017 han presionado el funcionamiento del INE y podrían afectar actividades esenciales si continúan disminuyendo los presupuestos.
Coincidieron en que garantizar elecciones confiables necesita recursos suficientes y que la democracia "cuesta, pero cuesta menos que no tenerla".
El Consejo General acordó hacer público qué proyectos verán reducciones, cuántos recursos se recortarán y qué actividades específicas podrían verse limitadas en 2026.
