La inversión fija bruta en México cayó 6.6% durante julio de 2025, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto significa que las empresas y el gobierno gastaron menos en cosas que ayudan a producir bienes y servicios, como edificios, maquinaria y equipo.
Para entenderlo mejor, imagina una fábrica de automóviles: si antes compraba 10 máquinas nuevas para producir autos, ahora solo compró 9. Eso refleja la caída de 5.9% en maquinaria y equipo. En la construcción, es como si se planeaban 10 edificios de oficinas y finalmente solo se construyeron 9, un retroceso del 7.2%.
La inversión privada, es decir, la que hacen las empresas, disminuyó 4.6%. Por ejemplo, un empresario que planeaba abrir tres restaurantes nuevos en todo el país, decidió abrir solo dos. La inversión pública, que es la del gobierno, cayó 22.7%, lo que se puede comparar con un municipio que planeaba construir 10 escuelas pero terminó construyendo solo 8.
Si se observa el acumulado de enero a julio, la inversión fija bruta bajó 6.8% respecto al mismo periodo del año pasado. La construcción cayó 5.7% y la maquinaria y equipo 8.1%. Esto muestra que, en general, tanto empresas como el gobierno han reducido su gasto en proyectos productivos este año.
A nivel mensual, julio mostró un pequeño repunte de 1.6% respecto a junio, impulsado por un aumento de 4.9% en maquinaria y equipo. Es como si una fábrica decidiera comprar una máquina más de lo previsto, aunque la construcción siguió cayendo 1.3%, es decir, se construyeron menos edificios de los planeados.
Históricamente, la inversión en México ha tenido altibajos. En 2023 creció 19.7% gracias al "nearshoring", que es cuando empresas extranjeras se instalan en México para acercarse a mercados como Estados Unidos. En 2024 el aumento fue más moderado, 3.4%, y en 2022 subió 6%. En contraste, en 2020 se desplomó 18.2% por la pandemia, lo que muestra cómo factores externos afectan la inversión.
El Inegi explica que la inversión fija bruta permite medir cómo las empresas y el gobierno gastan en cosas que se usan más de un año en el proceso productivo. Ejemplos claros son la compra de maquinaria, la construcción de fábricas, escuelas o carreteras, y la adquisición de equipo especializado.
En resumen, la inversión en México atraviesa un periodo de debilidad. Mientras las empresas privadas reducen ligeramente su gasto, el gobierno ha recortado de manera más significativa. Esto refleja que la economía aún depende de factores externos y que el crecimiento productivo necesita impulso para recuperarse plenamente.