Las autoridades de Costa Rica desarticularon este lunes una organización dedicada a la explotación sexual de menores y a la producción y venta de material de abuso sexual
La operación fue liderada por la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que realizaron 17 allanamientos en diferentes regiones del país.
Hasta ahora se han detenido a 19 sospechosos, entre ellos uno de los presuntos líderes de origen chino, de apellido Cen, mientras que el otro líder, de apellido Sun, sigue prófugo.
Entre los detenidos también hay tres menores de edad y varias mujeres implicadas en la captación de víctimas
Cómo operaba la organización
La investigación revela que las víctimas eran contactadas a través de redes sociales y engañadas con la promesa de asistir a fiestas.
Inicialmente eran llevadas a Heredia, en el centro del país, y luego a Guanacaste, donde la red ofrecía encuentros sexuales con adultos o la producción de contenido sexual para su venta en internet.
El Ministerio Público identificó hasta ahora a diez víctimas, de las cuales ocho son menores de edad.
Los pagos a la organización oscilaban entre 250 mil y 500 mil colones (aproximadamente 9 mil a 18 mil pesos) por cada víctima. La mayoría eran jóvenes en situación de vulnerabilidad social
Inicio de la investigación
El caso comenzó en diciembre de 2024, tras la denuncia de la desaparición de una joven de 14 años.
Durante la investigación se descubrió que la red estaba organizada por dos líderes, uno extranjero y una menor de edad, quienes asignaban funciones a otros integrantes para captar y trasladar a las víctimas.
Los delitos imputados incluyen trata de personas con fines de explotación sexual, violación, corrupción de menores, seducción, tenencia de material de abuso sexual infantil, tráfico ilícito de migrantes y legitimación de capitales.
Algunos de los detenidos son señalados de haber mantenido relaciones sexuales con las menores o adquirido material pornográfico infantil.
Los adultos detenidos quedaron bajo custodia de la Fiscalía, mientras que los menores de edad quedaron a disposición de la Fiscalía Penal Juvenil, para garantizar su protección y continuar con las investigaciones