Un juez federal en Estados Unidos ha ordenado detener la cancelación de visas a estudiantes internacionales, una medida que afecta a quienes han sido señalados por participar en protestas contra la guerra en Gaza o por supuestos actos de antisemitismo
Esta decisión judicial representa un revés importante para la administración del presidente Donald Trump, que ha adoptado una postura dura frente a estos alumnos.
Jeffrey S. White, juez del Distrito Norte de California, emitió una orden que prohíbe al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) detener o encarcelar a estudiantes extranjeros que presentaron una demanda colectiva, así como a cualquier otro estudiante en una situación similar en todo el país.
La resolución sostiene que es necesario aplicar esta protección a nivel nacional, ya que la política migratoria vigente ha afectado gravemente no solo a los demandantes, sino también a otros estudiantes con visa F-1 en Estados Unidos.
La controversia surge en un momento en que el DHS revocó el permiso para que la Universidad de Harvard inscriba a estudiantes internacionales, una medida que coincidió con la presentación de la demanda por parte de un grupo de universitarios
En abril, el Gobierno modificó las condiciones del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVI), lo que llevó a la cancelación masiva de miles de visas desde enero, según informó el secretario de Estado, Marco Rubio, durante una audiencia en el Senado. Rubio defendió la postura oficial señalando que la visa es un privilegio, no un derecho garantizado.
La administración Trump ha enfocado sus esfuerzos en combatir a estudiantes que han expresado su apoyo a Palestina y han protestado contra Israel, calificándolos de promover el antisemitismo y causar desorden en los campus universitarios.
Sin embargo, el fallo del juez White destaca que este caso es el único hasta ahora que busca una resolución con efectos para todos los estudiantes extranjeros en el país, y subraya que la mayoría de las cortes han considerado que las demandas de los alumnos tienen fundamentos sólidos.
Mientras se resuelven los aspectos de fondo del caso, la orden judicial impide que las autoridades trasladen a los estudiantes a otros lugares o les apliquen sanciones legales adicionales
El juez White enfatizó que los demandantes demostraron la posibilidad de sufrir daños irreparables y que no existe una razón válida para tratar de manera diferente a estos estudiantes respecto a otros en situaciones semejantes en Estados Unidos.
Por su parte, el Gobierno de Trump ha cuestionado el alcance de estas decisiones judiciales que buscan frenar su política migratoria y en ocasiones ha ignorado órdenes similares emitidas por otros tribunales, lo que añade un nivel de incertidumbre sobre la aplicación y el respeto a estas resoluciones.