Una jueza federal dejó claro que el Gobierno de Estados Unidos debe procesar, transferir y liberar a los niños migrantes detenidos en la frontera lo más rápido posible, conforme a un acuerdo firmado hace casi tres décadas
Dolly Gee, de la Corte de Distrito Central de California, rechazó el intento del Gobierno de Donald Trump por terminar con el Acuerdo Flores, un pacto vigente desde 1997 que protege a los menores indocumentados bajo custodia federal.
Este acuerdo surgió tras largos años de litigios y estipula que los menores no pueden estar detenidos por más de 20 días en centros de detención, además de que deben mantenerse en un entorno seguro y adecuado a su bienestar.
Sin embargo, el monitor designado por la jueza Gee ha reportado "evidencia alarmante" sobre la prolongación excesiva y las condiciones penosas que sufren los niños en estas instalaciones.
Muchos permanecen encerrados durante semanas o meses en centros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), que están diseñados solo para el procesamiento a corto plazo y no para ser lugares de detención prolongada
Defensores de derechos humanos, como Sarah Kahn del Center for Human Rights and Constitutional Law, califican estas condiciones como "crueles, inhóspitas y traumatizantes" para los menores.
En su fallo, la jueza enfatizó que las instalaciones de la CBP no son aptas para retener a los niños más allá del tiempo necesario para su procesamiento, y ordenó al Gobierno a limitar la detención a ese lapso "razonablemente requerido" y a mejorar aspectos básicos, como mantener temperaturas confortables y permitir la oscuridad por la noche para facilitar el descanso.
Las abogadas que representan a los niños han denunciado las duras experiencias que enfrentan los menores bajo custodia. Becky Wolozin, del National Center for Youth Law, relató cómo un niño contó que extrañaba la luz del sol y que solo podía calcular el tiempo mirando un reloj en una estación de vigilancia.
Leecia Welch, de Children?s Rights, valoró el fallo como un recordatorio vital del papel protectivo del Acuerdo Flores para la seguridad y bienestar de los niños bajo responsabilidad gubernamental
Este acuerdo ha sido un objeto de disputa durante varias administraciones.
No sólo el Gobierno de Trump, sino también los de Barack Obama y Joe Biden han intentado modificar o acabar con él, lo que muestra la complejidad y la sensibilidad que rodean el trato de los menores migrantes en Estados Unidos.
Sin embargo, el fallo reciente deja en claro que las protecciones del Acuerdo Flores siguen siendo una herramienta esencial para evitar detenciones prolongadas y condiciones inapropiadas para los niños en la frontera.