La Casa Blanca difundió a través de sus redes sociales una imagen en la que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aparece "nominado" al Premio Nobel de la Paz.
La publicación muestra al mandatario junto al galardón y los nombres de los líderes mundiales que respaldan su nominación.
Entre los líderes que apoyan la propuesta se encuentran Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel; Nikol Pashinyan, primer ministro de Armenia; Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán; Hun Manet, primer ministro de Camboya; Brice Oligui Nguema, presidente de Gabón; Olivier Nduhungirehe, ministro de Asuntos Exteriores de Ruanda, y el Gobierno de Pakistán.
En la publicación, la Casa Blanca asegura que Donald Trump es "el presidente de la PAZ", resaltando sus esfuerzos en negociaciones internacionales. Según la portavoz Karoline Leavitt, "ya es hora de que el presidente Trump reciba el Premio Nobel de la Paz".
No es la primera vez que Trump busca el galardón. Durante su primera presidencia (2016-2020), un parlamentario noruego lo nominó en dos ocasiones. En aquel momento, el propio mandatario expresó su molestia por no haber sido premiado: "Me lo merezco, pero no me lo quieren dar", afirmó en declaraciones previas.
El respaldo actual se basa en los esfuerzos de Trump para mediar en conflictos internacionales. Entre ellos se destacan negociaciones de alto al fuego en países como Tailandia y Camboya, Israel e Irán, Ruanda y la República Democrática del Congo, India y Pakistán, Serbia y Kosovo, así como Egipto y Etiopía.
El Premio Nobel de la Paz puede otorgarse a cualquier persona, organización o movimiento que haya trabajado de manera sobresaliente en favor de la paz. Esto incluye mediar conflictos armados, promover los derechos humanos, luchar contra la pobreza extrema, defender el desarme o fomentar la cooperación internacional y la hermandad entre pueblos.
Sin embargo, las personas no pueden postularse por sí mismas ni pagar inscripción. Sólo pueden nominar parlamentarios, jefes de Estado, miembros de cortes internacionales, profesores universitarios especializados, directores de institutos de paz, ganadores previos del Nobel o miembros de organizaciones ya premiadas.
La campaña de la Casa Blanca pone nuevamente a Donald Trump en el centro del debate sobre el Nobel de la Paz, mientras se evalúa si sus acciones en distintos conflictos internacionales cumplen con los criterios del premio.