Durante septiembre, los precios en México volvieron a subir. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación fue de 3.76% anual, lo que significa que, en promedio, las cosas que compramos a diario son más caras que hace un año.
Aunque el aumento no es tan alto como en años pasados, sí muestra que algunos productos siguen subiendo poco a poco.
De forma sencilla, esto quiere decir que, si en septiembre de 2024 una persona gastaba 1,000 pesos en su súper, hoy necesitaría 1,037 pesos con 60 centavos para comprar lo mismo. El aumento puede parecer pequeño, pero mes con mes se nota, sobre todo en servicios y alimentos.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) subió 0.23% respecto a agosto. En palabras simples, los precios de productos básicos como el pan, la leche o el jabón subieron apenas unos centavos, pero lo suficiente para sentirse al final del mes. Por ejemplo, un kilo de arroz que costaba 30 pesos podría ahora valer 30.07 pesos.
El INEGI explicó que los productos que más subieron son los llamados "subyacentes", es decir, los que no dependen de factores externos como el clima o el precio del petróleo.
Estos aumentaron 0.33% en el mes y 4.28% en el año. En este grupo entran las mercancías, como los alimentos procesados o artículos de limpieza, que subieron 0.34%, y los servicios, como la renta o el transporte, que aumentaron 0.32%. En pocas palabras: vivir, moverse y mantener la casa cuesta un poco más.
Por otro lado, los productos no subyacentes, que sí cambian según la temporada o las decisiones del gobierno, bajaron 0.1% en septiembre. Aquí entran los agropecuarios (como frutas y verduras) y los energéticos (como la gasolina o la luz). Por ejemplo, el aguacate bajó 11.34%, la papa 6.82% y el huevo 2.28%, algo que se nota en el mercado. Si antes un kilo de aguacate costaba 80 pesos, hoy puede encontrarse hasta en 71 pesos.
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, que incluye 176 productos y servicios básicos, subió 0.27% en el mes y 3.74% en el año. Entre los rubros que más aumentaron estuvieron la educación (3.29%), la recreación y deporte (0.72%) y los restaurantes y hoteles (0.37%). Esto significa que salir a comer, pagar colegiaturas o inscribir a los niños en clases extracurriculares también se volvió más caro.
Este dato llega justo antes de que el Banco de México (Banxico) anuncie su nueva decisión sobre las tasas de interés. La institución tiene una meta de inflación del 3% y recientemente redujo la tasa de interés a 7.5%, su nivel más bajo desde 2022, para impulsar el consumo y el crecimiento económico.
En comparación, la inflación cerró 2023 en 4.66%, mientras que en 2022 fue de 7.82%, el nivel más alto en más de 20 años. Aunque el aumento actual es menor, los especialistas advierten que la inflación sigue afectando el bolsillo de los hogares. En resumen: algunos precios bajaron, otros subieron, pero el dinero sigue rindiendo un poco menos que antes.