La inflación en México volvió a repuntar y alcanzó un nivel de 4.42% anual durante mayo, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Se trata del nivel más alto en lo que va de 2025 y el mayor registrado en los últimos seis meses, impulsado principalmente por el aumento en los precios de alimentos y vivienda.
Este nuevo dato rompe con el rango objetivo del Banco de México, que busca mantener la inflación entre 2% y 4%, y también supera las expectativas del mercado. Por ejemplo, la encuesta de Citi México proyectaba una inflación de 4.37%, ligeramente menor a lo que finalmente se reportó.
Para ponerlo en perspectiva, si el año pasado comprabas una canasta de alimentos básicos en $1,000, ahora tendrías que pagar $1,044.20 por los mismos productos.
En comparación con los meses anteriores, la inflación sigue una tendencia al alza. En marzo se ubicó en 3.8%, mientras que al cierre de 2024 fue de 4.21%. Además, durante mayo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento mensual de 0.28%, cuando en el mismo mes de 2024 había disminuido 0.19%.
El índice de precios subyacente (que excluye productos con precios muy variables como gasolina o frutas) también subió 0.3% en mayo y llegó a una tasa anual de 4.06%. Dentro de este grupo, las mercancías aumentaron 0.13% en el mes y 3.67% en el año, mientras que los servicios, como renta o transporte, subieron 0.09% mensual y 4.49% anual.
En los productos no subyacentes, los alimentos del campo fueron los que más subieron: los agropecuarios se encarecieron 0.3% en mayo y 6.76% en comparación con el mismo mes del año pasado. Por otro lado, los energéticos y las tarifas controladas por el gobierno bajaron 0.2% en el mes, aunque todavía muestran un incremento anual de 3.93%.
La inflación también impactó la llamada canasta de consumo mínimo, que incluye 170 productos y servicios esenciales para las familias mexicanas. Esta canasta subió 0.29% en mayo y 4.37% en el último año. En términos prácticos, esto significa que las familias más vulnerables también están resintiendo el aumento de precios en su vida diaria.
A pesar de esta alza en los precios, el Banco de México mantiene su estrategia de bajar la tasa de interés, que en mayo fue recortada al 8.5%, como parte del "proceso desinflacionario" que busca controlar el alza de precios sin frenar el crecimiento económico. Sin embargo, con una inflación que supera el 4%, el panorama sigue siendo incierto para la economía familiar en el país.