Zacatecas, Zac.- En la calle Juventino Rosas número 510, en la capital zacatecana, se encuentra un negocio que combina tradición, sabor e inspiración: Birriería Don Polo III. Su propietario, Marco César Ramos, no solo heredó la receta familiar de birria, también la reinventó, y con ello dio un giro inesperado a su vida tras perder su empleo y enfrentar una discapacidad motriz.
"Me animé porque me quedé sin trabajo. Con apoyo de mi mamá y la receta de mi familia, decidí abrir esta nueva sucursal", relata Marco, quien atiende personalmente el negocio, desde la preparación del consomé hasta el servicio en mesa.
Birria tradicional, tacos generosos, chilaquiles con birria y hasta "birriamen" ?una original fusión con ramen? forman parte del menú que ofrece en esta tercera sucursal, la cual complementa el legado familiar: la primera está en Guadalupe y la segunda en el mercado Arroyo de la Plata, atendida por su padre.
A pesar de las limitaciones físicas derivadas de su discapacidad, Marco no se detiene. "Sí se le batalla, pero hay gente especial que te espera y te apoya. Y a los que no, que Dios me los bendiga", comenta con una sonrisa.
En fechas especiales, como el Día del Padre, ofrece promociones para agradecer a sus clientes. Por ejemplo, regala un refresco familiar en compras mayores a 600 pesos o por cada kilo de birria.
La historia de Marco no solo habla de emprendimiento y gastronomía, sino también de perseverancia. En Zacatecas, la birria no solo se come: también se admira.