Con el inicio de diciembre llega también uno de los ingresos más esperados del año: el aguinaldo (antes del día veinte de diciembre)
Ante la tentación de gastarlo de inmediato, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) compartió una serie de recomendaciones para ayudar a las familias a darle un uso más estratégico y evitar problemas financieros al arrancar 2026.
La Profeco sugiere comenzar con lo básico: hacer un presupuesto de los gastos navideños. Esto permite medir la capacidad real de pago, establecer límites y evitar que las celebraciones terminen en endeudamiento.
La dependencia recuerda que destinar una parte del aguinaldo a liquidar adeudos puede marcar la diferencia en el inicio de año. Reducir compromisos financieros alivia la famosa "cuesta de enero" y mejora la estabilidad económica del hogar.
Más allá de compras y festejos, la Profeco recomienda considerar el aguinaldo como una oportunidad para invertir en uno mismo: educación, cursos, actividades físicas o proyectos sociales que contribuyan al desarrollo personal.

Una parte del monto recibido debe dirigirse al ahorro, ya sea para emergencias, reparaciones, servicios o gastos inesperados. Esta reserva puede ser decisiva para evitar endeudarse más adelante.
Si se harán compras, la institución sugiere elaborar una lista, comparar precios y calidad, y evitar el consumo por impulso. En el caso de promociones a meses sin intereses, pide revisar cuidadosamente si el presupuesto realmente permite cubrir los pagos futuros.
El aguinaldo también puede destinarse a mantenimiento de la vivienda: impermeabilizar, pintar o hacer pequeñas remodelaciones que preservan el valor del inmueble y evitan reparaciones más costosas después.

Finalmente, la Profeco recomienda reservar parte del aguinaldo para afrontar compromisos del inicio de año, como el pago del predial, servicios o trámites anuales