Este verano no solo ha sido inusual por su clima cambiante -lluvias intensas, calor persistente-, también lo ha sido por las señales económicas que empiezan a marcar el cierre del año
Mientras muchas familias mexicanas intentan disfrutar de las vacaciones, una realidad más pesada se asoma: el regreso a clases y sus gastos, en un contexto de incertidumbre económica cada vez más fuerte.
De acuerdo con Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), el regreso a clases representa el desafío de consumo más estresante del año para las familias mexicanas. No es para menos: cuotas, uniformes, útiles, mochilas, zapatos, loncheras? La lista parece interminable.
Pero este 2025, el desafío viene acompañado de algo más que solo gastos escolares. Las condiciones económicas actuales han complicado aún más la situación
Lluvia de incertidumbre: guerra comercial y caída de remesas
Rivera explica que nos encontramos en medio de una "guerra arancelaria" que ha comenzado a tener impactos reales y medibles. El gobierno de Estados Unidos ha iniciado una estrategia económica neoproteccionista que pone en riesgo el libre comercio y genera efectos colaterales en países como México, cuya economía depende fuertemente de las exportaciones hacia el norte.
Entre los efectos más preocupantes que señala ANPEC se encuentran:
¿Qué está en juego para México?
La nueva etapa económica internacional no solo afecta a los grandes corporativos o a los gobiernos. También llega a las familias, a los trabajadores, a los pequeños comerciantes.
Según Rivera, esta era arancelaria impuesta por EE.UU. ha traído consecuencias inmediatas:
El gobierno de EE.UU. ya ha recaudado más de 6 mil millones de dólares en aranceles solo este año, y si se suman las remesas perdidas, el impacto económico directo rebasa los 17 mil millones de dólares
Una prórroga, pero con condiciones
México logró recientemente una prórroga de 90 días antes de que entre en vigor un nuevo arancel del 30% sobre ciertas exportaciones. Pero, como advierte Rivera, esta prórroga no es una solución, sino una extensión de la presión económica que se ejerce sobre el país en plena renegociación del TMEC.
Las nuevas exigencias estadounidenses, según ANPEC, apuntan a:
Es decir, no solo se trata de comercio, sino de control sobre sectores estratégicos y derechos laborales.
Lo que viene
Para ANPEC, este momento histórico marca el fin del libre comercio tal como lo conocimos, y el inicio de una etapa marcada por el control, el chantaje económico y la incertidumbre permanente.
"El libre comercio está siendo enterrado, y con él, la certidumbre económica", concluyó Cuauhtémoc Rivera.
¿La conclusión? No es solo una cuestión de política internacional.
Lo que pasa en las negociaciones comerciales impacta directamente en el precio de lo que compramos, en las oportunidades laborales, en las inversiones que no llegan y en el dinero que entra a los hogares mexicanos desde el extranjero.