Por: Abel Martínez Luna (@AbelMartinezMX)
El Poder Judicial vive una transformación histórica. ¿Mejorará la justicia?
Es uno de los tres poderes de la Unión: garantiza que las leyes y autoridades respeten la Constitución, protege derechos y resuelve conflictos entre ciudadanos o autoridades.
Lo integran la Corte, el Tribunal Electoral, juzgados, tribunales y el Consejo de la Judicatura.
Pero enfrenta graves problemas: jueces saturados, con hasta 900 casos al año, amparos que tardan hasta 3 años y alta percepción de corrupción.
Julio Jiménez Martínez, vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados, analista político y consultor Jurídico, señala, "no dudo que pueda haber, como en cualquiera de los poderes de la Unión, alguien que tenga intereses contrarios a la justicia, alguien que tenga compromisos contrarios al Estado de Derecho".
64% de los mexicanos no confía en los jueces y México ocupa el lugar 118 de 142 en Estado de Derecho.
Con este panorama, avanza una reforma radical: se elige por voto a 881 juzgadores, los ministros se reducen de 11 a 9, desaparece el Consejo de la Judicatura, lo reemplazan dos órganos: uno administrativo y otro disciplinario.
Se eliminan suspensiones automáticas de leyes impugnadas y se crean jueces sin rostro para combatir al crimen.
Quienes impulsan la reforma aseguran que democratiza la justicia y combate la corrupción.
Yasmín Esquivel Mossa, ministra y candidata a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), asegura, "esta transformación de la justicia en México implica eso, la democratización del Poder Judicial, austeridad, transparencia, una justicia pronta; ahora la Constitución ya establece un plazo máximo para resolver un asunto".
Expertos advierten: podría haber jueces sin experiencia, expuestos al crimen o al poder político.
Arturo Espinosa Silis, especialista en derecho electoral, constitucional y parlamentario, advierte, "la justicia va a pagar el precio de esta reforma, una justicia paralizada en lo que los nuevos perfiles, sobre todo quienes no son de carrera judicial, llegan a la famosa curva de aprendizaje".
Luis Carlos Ugalde, director de @Integralia_Mx y exconsejero presidente del Instituto Federal Electoral, destaca que "el tema es que estás degradando el sistema de acceso al Poder Judicial y la señal es que hasta un narcotraficante, un inexperto o cualquiera puede ser parte de este Poder Judicial".
Y recuerdan que el expresidente descalificó al Poder Judicial y dijo que ninguna ley está por encima del poder político.
"Si se va a resolver con lógicas más políticas, era la intención de esta reforma que se tuviera el control de la judicatura. Como se ha ido construyendo sobre la marcha, deaseada esta elección y la implementación de esta reforma no indica que haya una intención real de acabar con la corrupción o de mejorar la impartición de justicia", expone Espinosa Sillis.
La justicia no es tema menor, impide abusos del poder y protege libertades. La reforma definirá si se democratiza o debilita, si se empodera al pueblo o el gobierno concentra más poder.