Marco Rubio viajará a México por crisis de seguridad

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este miércoles que realizará su primera visita oficial a México en las próximas semanas con el objetivo de reforzar la cooperación en materia de seguridad.

Según explicó ante la Cámara de Representantes, este encuentro será parte de una serie de esfuerzos conjuntos entre ambas naciones para enfrentar desafíos comunes como el narcotráfico, el tráfico de armas y la violencia generada por los cárteles.

Rubio destacó que el Gobierno de Claudia Sheinbaum ha sido "muy receptivo" a las inquietudes de seguridad expresadas por la administración de Donald Trump y calificó como "positiva" la relación bilateral en estos temas. "En las próximas semanas, tengo la intención de viajar a México junto con otros miembros del gabinete para concretar algunas de estas áreas de cooperación", dijo.

Aunque el funcionario estadounidense señaló que también podrían abordarse temas migratorios, puntualizó que la seguridad y el comercio serán los temas centrales de su visita. "Tenemos un interés mutuo en México. En esencia, los cárteles que operan en México y amenazan al Estado están armados con armas que se compran en Estados Unidos y se envían allí. Queremos ayudar a detener ese flujo", afirmó Rubio.

El secretario de Estado también subrayó que "hay partes de México gobernadas por los cárteles" y mencionó el reciente asesinato de dos colaboradores cercanos a la alcaldesa de la Ciudad de México, Clara Brugada, como ejemplo de la gravedad de la violencia política en el país.

Ante esta situación, Estados Unidos planea brindar mayor apoyo técnico y de inteligencia a las autoridades mexicanas. "Queremos ayudarlos a equiparse mejor y brindarles información para combatir a los grupos criminales", aseguró Rubio.

Asimismo, reconoció avances en la cooperación para la captura y extradición de delincuentes buscados por la justicia estadounidense. Según dijo, las autoridades mexicanas están "cooperando más que nunca", lo que podría facilitar futuras acciones coordinadas entre ambos países.

Esta visita podría marcar un nuevo capítulo en la relación bilateral en materia de seguridad, en un momento en que la violencia y el crimen organizado siguen siendo retos importantes para México y un foco de atención para Estados Unidos.