Durante junio de 2025, la percepción que tienen las familias mexicanas sobre su situación económica volvió a retroceder.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el INEGI y el Banco de México, se ubicó en 45.4 puntos, lo que representa una caída de 1.1 puntos respecto a mayo, y de 2.2 puntos en comparación anual.
Este indicador refleja cómo se sienten los hogares respecto a su economía actual, sus expectativas futuras y el contexto del país.
Lo que más preocupa: país en retroceso y compras grandes fuera del plan
De los cinco aspectos que componen el ICC, cuatro presentaron una baja:
La expectativa de cómo estará la economía del hogar dentro de 12 meses: +0.2 puntos subió. Un pequeño respiro en medio del bajón
También bajó el ánimo en otros aspectos del día a día
Además de la confianza general, la encuesta muestra que también cayeron otros indicadores clave para las familias mexicanas:
Expectativa del empleo en el país en los próximos 12 meses: -1.1 puntos.
El mensaje detrás de los números
Aunque no hay una crisis evidente, los datos muestran que las familias están siendo más cautelosas. Las personas no están viendo condiciones favorables para hacer compras importantes, ahorrar o invertir en algo a largo plazo.
Esto habla de un clima de incertidumbre y ajuste económico en el bolsillo, a pesar de que otros indicadores (como inflación o empleo) no muestran un deterioro tan marcado.
La confianza es un reflejo de lo que vive la gente día a día. Y hoy, entre gastos más altos, calor extremo y vacaciones largas, el ánimo económico está más frío que cálido.