La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) rechaza las conclusiones del Índice Global de la Tortura (IGT), que califican a la tortura como una "práctica generalizada" e impune en México. En su comunicado, la CNDH consideró que el informe internacional es "tendencioso" y carente de rigor, además de que no refleja con precisión la realidad del país.
El Índice Global de la Tortura, elaborado por organizaciones internacionales de derechos humanos, coloca a México entre los países con mayores niveles de tortura sistemática, señalando preocupaciones sobre la participación de fuerzas de seguridad y la impunidad persistente en estos casos.
La CNDH defendió su trabajo y el de las autoridades mexicanas en el combate a esta práctica, afirmando que "no existe evidencia que sustente que la tortura sea política de Estado" y que los casos registrados no deben extrapolarse para hacer una generalización. Asimismo, hizo un llamado a considerar datos verificables y contextos legales antes de emitir juicios internacionales.
No obstante, organismos defensores de derechos humanos en México y el extranjero han reiterado que la tortura sigue siendo una herramienta utilizada especialmente en detenciones arbitrarias, investigaciones judiciales y procesos penales, y que la impunidad en estos delitos es muy alta.